Archivo por meses: octubre 2006

Un chorreo vivo de futuro

Mañana movidísima en la Exposición Navarra: un futuro entre todos. Unos 450 escolares de varias partes de Navarra: Allo, Artajona, Cortes, Dicastillo, Etxarri-Aranatz, Pamplona, Tudela… han pasado por allí. Muchos de ellos han coincidido con la llegada de los directivos y jugadores del Osasuna y aquello ha sido el acabóse. ¡Qué jolgorio, qué rebullicio, qué zambra! ¡Que ir y venir mágicos en busca de autógrafos! Pero, además, en casi todos los sectores de la exhibición, ¡qué alegría en los ojos de los chicos y chicas, qué comentarios de entusiasmo, qué chorreo vivo de futuro! Esta mañana no era difícil ver, sentir, vivir el futuro entre todos.

Un gesto de determinación

Hoy el editorial del diario de Batasuna-ETA, tras criticar agriamente el pobre texto aprobado pobremente en el PE y la titubeante actitud del PSOE en todo esa operación política,  elogia sin titubeos al presidente del Gobierno español por rechazar las llamadas “a tirar todo por la borda (incluida la manzana envenenada de Imaz), y admitiendo que Iñaki de Juana está por la solución (como todo el Colectivo). Un gesto de determinación que, por lo inhabitual, conviene reseñar tras una semana tan compleja“. ¿No es en verdad un editorial justiciero?

Rosario en la catedral

Heredé de mi abuela y de mis tíos, habitantes de las casas de los canónigos, la devoción al Rosario de los Esclavos (de Santa María), del que mi madre fue también devota. Nos recordaba, además, aquel entrañable rosario de octubre por las calles de mi pueblo. La única vez en el año, según ella, en que me veía levantarme con gusto de la cama. Era para coger el farol, eso seguro, y ojalá que hubiera por dentro también algo de cariño a la Virgen. Había un estandarte con la Virgen del Rosario, que llevaba una persona mayor y tres faroles sencillos, uno grande y dos más pequeños. Íbamos naturalmente a por el grande, pero sólo lo llevaba quien llegaba el primero. Luego, la procesión por aquellas calles empedradas y mal iluminadas, entre ladridos de perros y los primeros ruidos de las caballerías. Y al final, la misa primera (de tres que había) con mucha gente, sobre todo los primeros días del mes, rezando otro rosario mientras el cura recitaba los latines litúrgicos en voz baja y de espaldas al personal. Qué otros tiempos. Voy al rosario de la catedral, atravesando la cálida noche de octubre, con las calles rebosantes de un gentío alegre y clamoroso, como en las vendimias antiguas. También hoy los bancos del templo está llenos. Un grupo de adolescentes, chicos y alguna chica, alineados frente al altar mayor, van a llevar los quince nuevos faroles (los quince misterios), y cuatro adultos los cuatro faroles más grandes, apoyados en recios correajes atados a la cintura, que acompañan a los dos estandartes de la Inmaculada y de la Virgen del Sagrario. Entre misterio y misterio, a la vieja canturria del coro, de letra poco menos que ininteligible, respondemos con el mismo tono triste y compungido:
Virgen del Sagrario / Reina celestial / libra a tus esclavos / de culpa mortal.
Letra y música tan lejanas de los gustos de hoy. ¿Qué pensarán esos chicos? Los hombres de mi edad cargamos ya con toda naturalidad “culturas” convivientes. Llega el quinto misterio. Tras un campanillazo -como el de aquella campanilla de la aurora que tenía mi abuelo en casa-, y tras un padrenuestro solemne cantado por un benemérito coro en pie, acompañado por el órgano, arranca la procesión, en dos filas lentas, primero los varones y detrás las mujeres, por las naves laterales. Nos repartimos, coro y público, las Ave-Marías populares y marchosas. Vamos animando con nuestra rueda a toda la rica imaginería celeste de los retablos, sorprendida por las luces góticas de las bóvedas altas y misteriosas. La música de fondo y el arranque de la fe nos elevan a una atmósfera que sobrevuela tiempos y espacios. Ahora mismo me iría contento directamente al cielo, por los méritos de ese Cristo de Anchieta, que es mi escultura preferida y mi dilecto rincón catedralicio. Canta de nuevo el coro, dirigido por un muchacho de voz resonante, una melodía a voces y damos otra vuelta recitando la letanía. ¿Soy el chico de ayer o es verdad que somos también lo que fuimos y lo que queremos ser?

Fe permanente

Hasta EP, diario tan cercano al gobierno, que no se sabe si el gobierno es más cercano a él, le advierte editorialmente a su admirado señor presidente que “hay que concretar“. Es verdaderamente enternecedor lo que, gentilmente, le reprocha: “La ciudadanía sabe de las dificultades y es también escéptica sobre el resultado como comprensiva con los silencios del Gobierno. Pero no conviene pedirle un acto de fe permanente. Ha habido demasiadas señales de que el proceso está en un momento difícil -aumento de la “kale borroka”, desplantes verbales de los líderes de Batasuna, acción de ETA en Francia- como para que se haga indispensable que Zapatero dé señales sobre su “hoja de ruta”. De lo contrario, la opinión pública acabará creyendo que no la tiene y que hay mucho de improvisación“. Pero es más que lamentable comprobar que el lenguaje de EP sea no sólo el de Zapatero, sino también el de ETA: proceso, kale borroka, desplantes, acción… Y antes de cargar contra el PP, como es natural y progresista, e indispensable para que se le pueda perdonar la osadía anterior, añade: “De nada sirve emitir señales a las que después ETA-Batasuna no responde. Como principio era positivo llevar el proceso de paz a las instituciones europeas. Pero una organización terrorista no es un interlocutor que actúe con lealtad y trasparencia. Y ya se ha visto cómo paga los gestos de buena voluntad“. ¿Para qué más? A confesión de parte…

Óxido de octubre

Acaso los versos más sencillos, directos y hermosos sobre el otoño sean aquéllos dos que escribió José Hierro y que componen este delicioso pareado heptasílabo:
El álamo se cubre
del óxido de octubre.
El óxido es una sencilla imagen cotidiana que no significa aquí pérdida de electrones ni tampoco solamente orín. Quiere decir, con el lenguaje rompedor de la poesía: esplendor, resplandor, fulgor. El estallido de la vida en el otoño, que veo ahora mismo desde la ventana norte de mi casa, asaltando, uno a uno, a todos los árboles que levantan de luz la grave Ciudadela medieval. Si el poeta hubiera dicho que el álamo se oxida o que vio un álamo oxidado, jamás hubiera entrado tal vulgaridad en la historia de la literatura. Y es que el otoño natural nos parece tan bello, tan cumplido y amable, porque sabemos que tras las hojas despedidas por los últimos vientos, y el invierno pluvioso y nivoso, verdeará la primavera su nueva moda, siempre clásica, y volverá cada árbol a ser un prodigio de elevación y de vitalidad hasta que el óxido lo transfigure. No es fácil, en cambio, ver ese fulgor en la octubrada del hombre, en eso que llamamos, con un leve tono compasivo y triste, el otoño de la vida. Sólo una inteligencia amorosa, mejor aún si iluminada por la fe, podrá ver en el cada vez más frágil y tembloroso álamo de nuestra decadencia física esa luz madurada y estallante que va acercándonos a la plenitud.

¿ Por qué en el Parlamento Europeo?

Para un ex parlamentario de la Asamblea del Consejo de Europa y ex diputado europeo, que dedicó muchas horas a estudiar todo lo relacionado con el terrorismo y que habló muchas veces, y en varias instancias, contra el terrorismo etarra, la mañana de hoy ha sido muy triste. Aunque haya votado a favor del proceso de paz -proceso de autodeterminación para todo el nacionalismo vasco y para IU-, de la solución dialogada y de la superación de la violencia -que no su derrota- tan sólo el 48´9% de los diputados presentes. Son muy claras las razones del Gobierno español para haber llevado el debate hasta allí: la caución político-moral europea a su proyecto: a) caución mínima, como se ha visto; b) una nueva derrota, pírrica por cierto, de su enemigo capital, el partido popular, y sobre todo c) la antigua y siempre actual exigencia de ETA de internacionalizar el conflicto. Menos claras pueden parecer las razones de la alegría y hasta del entusiasmo de Batasuna-ETA, pero no por eso menos registrables y lógicas: 1) Han dejado atrás las ilegítimas y odiadas instituciones españolas; 2) Han podido mostrar de un modo u otro, y por encima de la letra del texto aprobado, el origen político del conflicto; 3) Han pasado de una banda terrorista a una potencia dialogante y negociadora; 4) De ser una minoría independentista terrorista han llegado a representantes del pueblo vasco ante el mundo; 5) Eran una banda de asesinos, condenados mil veces por la Asamblea del Consejo de Europa, el Consejo Europeo, la Comisión y el Parlamento Europeo, y ahora aparecen como aplaudidos agentes de paz y pacificación; 6) Nunca banda terrorista alguna tuvo tal eco político y mediático en Europa, incluidos los representantes de BAtasuna-ETA sentados en los escaños de invitados del salón de sesiones; 7) Han derrotado en el corazón de la Unión Europea a su enemigo mortal, el partido popular, que para ellos no es, ni más ni menos, que el símbolo de la España a la que odian; 8 ) Han conseguido dividir en dos al despreciado Parlamento Europeo, que tampoco reconoce a Euskalerría ni a la Europa de los Pueblos. Y podríamos seguir. ¿Y por qué, entonces, el golpe de mano de ETA en Francia? Pronto lo sabremos con mayor seguridad. Pero el gesto, tan habitual de la banda, quiere decir que, en todo caso, sigue presente y activa, que controla cualquier proceso y que, por encima de cualquier institución y ley burguesas, lo suyo es llegar a conseguir de una forma u otra sus últimos objetivos político-revolucionarios.

Un 25 de octubre

El 25 de octubre de 1839, tras el Pacto de Vergara y la terminación de la primera guerra carlista, se promulgaba la famosa ley, cuyo artículo primero confirmaba los Fueros de las Provincias Vascongadas y de Navarra, “sin perjuicio de la unidad constitucional de la Monarquía”. Como respuesta a esa ley, siempre maldecida por todo el nacionalismo-independentismo vasco y también, con algunas excepciones, por el carlismo, el 25 de octubre de 1979 se promulgaba el Estatuto de Guernica, después de que la Constitución de 1978 derogara, respecto a Vizcaya, Álava y Guipúzcoa, lo que quedara vigente de la ley de 1839. Alguien, muy conocedor de la historia y de la simbología política, debió de elegir de nuevo la fecha del 25 de octubre de 2006 para debatir y votar una declaración en Parlamento Europeo en Estrasburgo, que, mediante un lenguaje sibilino, da por bueno el proceso de paz del presidente del Gobierno español. Como que dos miembros de la Mesa de Batasuna, en una rueda de prensa dada hoy en Estraburgo, consideraban el pleno de mañana “un paso en la resolución del conflicto“. Por algo lo lo dirán. Sólo que, en el colmo de la confusión y del dislate en los que estamos, ETA robaba hoy mismo en Francia más de 350 pistolas y revólveres, en vísperas del debate en el Palamento Europeo, saltándose, además, el acuerdo con el Gobierno español de no “realizar acciones de abastecimiento de armas y explosivos” tras la declaración de alto el fuego, del 22 de marzo pasado. Y dos notas mucho más positivas también en el día de hoy: el Tribunal Supremo procesaba a 37 dirigentes de Batasuna, después de haber ordenado ayer a la guardia civil registrar e inventariar 15 Herriko Taberna (Bares del Pueblo). Por su parte, el secretario de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Juan Antonio Martínez Camino, en el espíritu de la Declaración de la CEE, de noviembre de 2002, resumía la doctrina de los obispos diciendo que “la negociación política con ETA es inmoral“, distinguiéndola naturalmente de contactos o diálogos para que dejen de matar. Toda una víspera para un día como el de mañana.

Alardes terroristas

Pese a que el presidente del Gobierno, tan interlocutor y dialogante él, recomendara, el día de la Fiesta Nacional, al partido ilegalizado (por terrorista) Batasuna que se legalizase, condición indispensable, p.e., para participar en la proyectada mesa de partidos -un disparate mayúsculo-, los jerifaltes independentistas terroristas andan por ahí, un día sí y otro también, alardeando de no querer hacerlo, de no querer para eso pedir perdón, ni arrepentirse, ni condenar la violencia, ni nada de nada. Según el Tribunal Constitucional, los motivos de la prohibición de un partido son el principal criterio para legalizar otro que suceda al prohibido, mucho más que el nombre nuevo que se ponga. En este caso, sería la ruptura de su función de complemento político y apoyo legitimador de ETA. No puede ser nunca legal un partido que sea brazo político de una banda terrorista, es decir, no puede ser legal un partido terrorista. Pero es que la a-legalidad de Batasuna, su i-legalidad, su rebelión radical y fracasada frente a la odiada España, su actitud revolucionaria.paleomarxista-nacionalista.independentista, su autodeterminación pendiente y batiente, su bandera de violencia y coacción en todos y cada uno de sus actos públicos… son, como se ve a todas horas, parte inseparable de sus objetivos políticos, la independencia de Euskalherria y la toma del poder en ella.

Amigos de Leyre

Vengo de Leyre, de la reunión anual de los Amigos de Leyre, grupo sin título jurídico alguno, fieles a lo que el monasterio ha significado y significa en el ámbito histórico, cívico, eclesial y patrimonial de Navarra. La mínima y holgada organización así como el programa sencillo y elemental del día -misa conventual, conferencia, almuerzo, sobremesa y donativo cultural a la biblioteca benedictina- explican también el éxito de la convocatoria, que pronto cumplirá las bodas de plata. Mis amigos Lecea-Compains me llevan después a Javier, hoy día entrañable del DOMUND, y visitamos las dos iglesias de la universal estación francisxaveriana, la de la parroquia y la de la casa solariega. Bajo la sierra ceñuda y siempre materna de nieblas, lluvias y robledales, y entre los pinos decoradores del terreno fronterizo, que aroman el permanente fluir de peregrinos al castillo misionero, más de un millón ya por estas fechas del centenario. Un ubérrimo gozo espiritual.

Otro Catilina

Después de releer la obra de Salustio, tan parcial como incompleta y hasta errónea, vuelvo a leer con renovado entusiasmo Catilina: una ficha política, el mejor libro, junto con el Amadís, de nuestro Ángel María Pascual, terminado el 6 de mayo de 1945 y publicado póstumamente en 1948. Bien informado por los viejos y nuevos trabajos históricos y biográficos disponibles en su tiempo, el finísimo escritor que es Pascual, aunque sólo se llame periodista, toma claro partido por el denostado Catilina. Desde su ideología falangista, ya muy desencantado por esas fechas de lo que acabó siendo aquel Movimiento Nacional, que él apoyó desde su comienzo, ve en el conspirador romano, pese a sus odiosos crímenes y vicios, al rebelde, al revolucionario social que el autor mismo llevaba en su joven idealismo joseantoniano: “Ni la justicia ni la venganza resucitan a nadie, y hay cosas de las que una vida se llevó el secreto para siempre. La derrota de Catilina cerró para Roma los caminos del mando único, fundado en una revolución social. Quedó sólo el atajo de los pronunciamientos y la revolución no se realizó jamás. (…) Termina la historia de un gran fracaso. Los catilinarios de todas las épocas arrebatan de pronto, brillan fugazmente, conmueven un orden cansado y mueren en una gesta inútil. Un viento latino se lleva las flores marchitas. El tiempo cubre después las lápidas de maldiciones y tinieblas; pero nunca es tarde para dejar una rosa nocturna sobre las cenizas del Héroe y para soñar un amanecer en que vuele otra vez, sobre un signo solar rodeado de laureles, el águila de plata“.