Archivo por meses: noviembre 2009

Iglesias romanas

A pesar de lo que dije, hace unos días, de algunas iglesias romanas, el cambio que he encontrado desde mis años de estudiante hasta hoy es asombroso. Me dicen algunos residentes aqui que el cambio mayor se llevó a cabo ante el Jubileo del año 2000, en un acción coordinada entre el alcalde Rutelli, de feliz memoria, y el vicario general de Roma, monseñor Ruini, presidente que fue de la Conferencia Episcopal Italiana. Con la  generosa  ayuda pública y de muchos particulares se abrieron y se pudieron visitar, gratuitamente, templos antes cerrados habitualmente; se restauraron por dentro y por fuera; se iluminaron; en  la entrada a los mismos y en cada uno de los altares se colocaron paneles sobre la historia y el arte  de cada sitio; en muchos de ellos se instaló una mesa de libros, folletos y otros objetos  devotos, con una persona responsable durante las horas de apertura; se han coordinado no sólo horarios de misas en las iglesias próximas, sino también los diferentes servicios pastorales; se han multiplicado los conciertos y otros eventos artísticos de carácter religioso… Todo ello muy digno de admiración y de imitación en las iglesias españolas.

Primer Domingo de Adviento

             (Sobre la IV Égloga de Virgilio)
                                 
                                  I

Quiero cantar humildemente
los últimos tiempos que cantó la Sibila de Cumas,
los grandes siglos, los reinos felices de Saturno,
que vuelven, esta vez multiplicados
en espacio y en tiempo, en bienaventurada plenitud.
Del alto cielo viene una raza celeste,
no engendrada por Diana o Artemisa,
que los tiempos del hierro cambiará por los tiempos del oro,
y nueva esplenderá la edad gloriosa.
Un niño borrará los últimos restos de las guerras,
la Tierra será libre de sus ogros terrores
y el Orbe sosegado con su mano divina.           

Jueces, políticos y corrupción

Si en España tenemos ETA a todas horas, y ahora Estatuto de Cataluña y soberanismos en  expansión, los medios informativos italianos llevan meses mezclando, a todas horas y en todos los espacios, políticos, jueces y corrupción -entre la que está la mafia y asociaciones afines-, y todo ello teniendo como centro a Silvio Berlusconi, presidente del Consejo de Ministros, político singular, incriminado y procesado, acosado por los jueces, sus enemigos declarados, recién separado de su mujer, sultán de prostitutas de lujo y de menores, y ahora acusado cada día más de sucios negocios con divesos  personajes mafiosos. Todo un cuadro. La derecha conservadora en el poder, entre la que se encuentra un parte de la vieja Democracia cristiana, padece en el fondo fuertes divisiones sobre todo entre los los antiguos musolinianos y los recientes confederalistas (o lo que sean) de la Liga Padana. Creo que  durará unida lo que pueda durar el Cavaliere, que, como hemos visto, tiene poco de tal. Y la izquierda tradicional, ex-comunista, unida hoy en el Partido Democrático de Italia con otra parte de los viejos democristianos de izquierda -sueño ya de los últimos años sesenta- se reorganiza como puede tras las últimas derrotas electorales, intentando superar la imagen de los viejos partidos, desprestigiados por la corrupción de  los noventa, y adecuarse a los nuveos tiempos, poco propicios a grandes y nobles ideologías ante la tentación del dinero, el éxito y el poder a cualquier precio, que simboliza el magnate de los medios y de la demagogia a todo pasto que es Berlusconi. Nuevos partidos inovadores como los de Rutelli, Di Pietro y en parte Casini esperan tambien en el Centro su opotunidad. Mientras tanto, siguen apareciendo a derecha e izquierda nuevos escándalos, donde se mezclan de nuevo sexo, dinero y poder, que hacen difícil creer en la palabrería sin límites, verdadero vicio nacional y prodigio al mismo tiempo, de todos los hombres públicos italianos, incluidos los eclesiásticos.

El poder y la gracia

Exposición de lujo en el palacio rencentista de plaza Venezia, en Roma. El poder y la gracia: los santos patronos de Europa. Santos y modelos de vida en 50 países europeos desde el siglo I d. C. hasta el siglo XV a través del arte: primero los mártires de las persecuciones, y después, obispos, monjes, evangelizadores, reyes, caballeros de Dios, frailes mendicantes, místicos y místicas. Un capítulo especial dedicado a los patronos oficiales de Europa: san Benito de Nursia, santos Cirilo y Metodio, Santa Catalina de Siena, Santa Bríigida de Suecia y Santa Benedicta de la Cruz (Edith Stein). Para todos ellos, los mejores pintores europeos y algún escultor; entre otros, los españoles Murillo y Claudio Coello, y Tiépolo para un Santiago Matamoros.  (En la larga lista de patronos oficiales por países, se olvidan de Santa Teresa de Jesús en España, pero tal vez porque es de un tiempo posterior al fijado para la Muestrra). Los paneles que explican cada una de las etapas históricas de los santos y de sus modelos de santidad son excelentes, por su rigor, su penetración y su trasparencia. Una reflexión final, llena de intenciones, apunta como salida airosa a la aporía del poder y la gracia, de la razón y la fe, del Estado y la Iglesia, a la desacralización del poder, al desapoderamiento de la Iglesia -pues el poder o la destruye o la corrompe-, y a la libertad de la misma dentro de la laicidad del Estado.

Machismo italiano

En la jornada internacional contra la violencia machista, en esta Italia de la crónica negra (la crònaca) a todas las horas y en todos los medios informativos, se hacía público ayer que de tres mujeres, entre 16 y 70 años,  una ha sufrido la violencia de un varón. Casi siete millones de mujeres italianas han padecido durante su vida violencia física y sexual. Tres millones, en forma de agresiones durante una relación amorosa o tras haberla roto. Ocho mujeres de diez maltratadas, amenazadas o quemadas, han padecido las agresiones en su casa. Un millón han sufrido un estupro o un intento de estupro.  El  6´6% de las mismas han tenido que vérselas con alguna violencia sexual antes de los 16 años, y el 53% de ellas no se lo han comunicado a nadie. Una vez entre cuatro, los autores son desconocidos, y, con la misma proporción, los responsables son parientes (sobre todo padres y tíos) y conocidos. Aun sin suponer, como hay que suponer, que muchas mujeres no habrán confesado la verdad a los encuestadores, el resultado es pavoroso. Me falta conocer los datos de otros países vecinos para aventurarme a un juicio más concreto.

Pontificia Majestas

Pontificia Majestate Praefulgens… Así comienza la lauda escrita en un latín clasicista, que celebra la ruidosa y jubilosa visita de Pío XII a la basílica romana de Santa María sopra Minerva, regida por los frailes dominicos, recién terminada la segunda guerra mundial. Refulgente de majestad pontificia -podríamos traducir- entró el pontífice en el templo. Esa majestad pontificia, tan propia del papa Pacelli, por origen, formación, cargos diplomáticos y administrativos, y por el ambiente trágico y solemne de la guerra y la posguerra. Esa majestad pontificia, heredada también de siglos anteriores, más de los pontífices máximos originales, que fueron los emperadores romanos, que de Jesús de Nazaret y de los primeros papas obispos de Roma.

Comunidad de San Egidio

Bajo al Trastévere (trans Tiberim) a ver la iglesia parroquial de Sant Egidio, no a entrevistarme con alguien, sino sólo, en particular homenaje a la parroquia donde nació en 1968 la célebre Comunidad que lleva su nombre, y que admiro como pocas organizaciones surgidas recientemente en Italia. Era entonces Andrea Riccardi un estudiante de Secundaria, que encontró en el Evangelio  y en el diálogo con los pobres una orientación segura para crear la obra que había de resultar  tan feccunda tras 40 años. Hoy existe en 70 países y es conocida sobre todo por su quehacer de cooperación entre los pueblos, el diálogo entre las subculturas y religiones, por sus trabajos en  favor de la paz y la soildaridad con los pobres. Mozambqiue, San Salvador, Guatemala, Bosnia, Líbano, Uganda, Sudán, Congo, Argelia, y muchos otros paises son ejemplos de su presencia, de su empeño, y también, a veces, de su éxito, como en Mozambique, donde fue pieza maestra de pacificación. En África  tratan a 60.000 enfermos de sida. Hace sólo unos meses abrían en el centro de La Habana la Casa de la Paz y el Diálogo. Hace unos meses también, el fundador Riccardi, hoy un prestigioso historiador y hombre público conocido en todo el mundo, recibía en Aquisgrán el Premio Carlomagno por su contribución a la construcción europea, su empeño en favor de la paz y su defensa de los pobres. En su discurso oficial habó sin pelos en la lengua sobre el imperialismo pasado de Europa y sobre su egoísmo actual.- Una Comunidad universal, nacida aqui, en el barrio pintoresco, pobre y  literario de Roma.

Benedicto XVI y los artistas

Ha seguido el papa actual la estela de su predecesor Pablo VI, que inauguró las salas de la pintura contemporánea en los Museos Vaticanos; se reunió en la Capilla Sixtina con artistas en 1964 y se dirigió a ellos tras el Concilio Vaticano II, y la de Juan Pablo II, en su Carta a los artistas, él que también lo era, en 1999. Y con ellos de la mano, entre músicas de Palestrina, con el patrocinio de Platón, san Agustín, Dostoyesky, Braque, Norwid, Hermann Hesse, Simone Weil y Urs von Balthasar, a quienes citó, delante de las obras maestras de Miguel Ángel, Perugino, Botticelli, Ghirlandaio, Rosselli y Sgnorelli, habló en la tarde del sábado ante 260 artistas de toda clase -Abdolah, Ananier, Bevilacqua, Calatrava, Cavani, Granaway, Foà, Hill, Maoz, Morricone, Papas, Pärt, Tarkovsky, Tornatore, Zanussi, Zefirelli…-, cantó la gloria de cierta belleza y lamentó también los errores de otra. Tomando pie de la frase de Braque de que el arte está hecho para turbar mientras la ciencia asegura, dijo el papa que la belleza impresiona, pero de esa manera reclama al hombre a su destino último, le pone en marcha, le llena de nueva esperanza, le da el coraje de vivir hasta el fondo el don único de la existencia. La búsqueda de la belleza de la que hablo, no consiste  en fuga alguna hacia lo irracional ni en un mero estetismo. Mientras lamentaba la belleza ilusoria y mendaz, superficial, que hace cautivos y esclavos a los hombres, privándoles de esperanza y alegría: una seductora pero hipócrita belleza, que despierta el ansia y la voluntad de poder, de posesión, de opresión sobre el otro, y que se convierte bien pronto en algo contrario asumiendo los rostros de la obscenidad, de la transgresión o de la provocación  como fin de sí misma.– Toda la prensa italiana recoge, estos dos días, decenas de comentarios, casi siempre positivos, incluso los de aquellos artistas agnósticos y ateos presentes, de  los que no pudieron y que hasta no quisieron asistir. Era en verdad una invitación audaz y peligrosa, que dejaba a muchos fuera, con lo que eso significa en ese mundo enfermo en no pocas ocasiones de celos y vanidades. Pero algo había que hacer y se hizo. Uno de los aciertos de este pontificado. Los periódicos españoles, como me temo, o ignorarán el suceso o buscarán los habituales tres pies al gato. Poco antes de hablar el papa, le saludó el presidente del Pontificio Consejo de Cultura, Mons. Ravassi, quien citó, entre otros, al catalán Joan Miró, cuando afirmaba que el arte no representa lo visible, sino que hace visible al Invisible, se asoma sobre los abismos del ser y del existir, atraviesa los confines de la evidencia inmediata para penetrar en las regiones del absoluto y de la trascendencia.

Libertad religiosa

Por fin, los ministros de asuntos exteriores de la Unión, a inicitiva del italiano Frattini, han redactado una Resolución sobre Libertad Religiosa en el mundo y en contra de la persecución de cualquier religión, y especialmente la cristiana, que ha llegado a los casos terribles de varias crucifixiones en la República islámica del Sudán, ante la indiferencia general de los medios informativos y de casi todos los gobiernos del mundo. Resolución, que deberán tener en cuenta tanto la  Comisión Europea como el Parlamento Europeo. ¿Por qué no está reconocida la libertad religiosa y hasta se la persigue en muchos países? Porque los déspotas que los gobiernan tienen a la religión, o a una religión,  como mal público. Casi siempre temido como forma de amenaza para el propio poder despótico que detentan.

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Nacque. Nocque.

 Nacque. Nocque: Nació. Hizo daño, escribió un italiano ingenioso como epitafio de un enemigo suyo, en un juego de palabras imposible de traducir a una lengua diversa. No puede decirse más y peor en dos palabras.