Archivo por meses: abril 2010

La posdemocracia

Tantos hechos que se suceden durante los últimos tiempos en España y fuera de ella me hacen pensar en aquella democracia que Vaclav Havel, uno de mis políticos más admirados, llamó posdemocrcia. Sobre ella vuelve el sociólogo y escritor José Vidal-Beneyto en ese libro póstumo que acaba de aparecer, La corrupción de la democracia, donde se habla de la muerte de la democracia de frustración, de apatía, de hipermediatización publicitaria, de adicción al poder. Tiempos de desigualdad social; de glorificación del individuo; de vínculos entrañables entre la política, la economía y los medios de comunicación; del secuestro de las cifras reales de la salud de la sociedad. Y, añado yo, de la dictadura de la moda, del lugar común, de la frivolidad política (a la que llaman corrección), de la cobardía ambiente, de la infidelidad a cualquier valor que exija algún tipo de virtud. La actual sociedad -escribe Beneyto- hace imposibles las cosas por las que he intentado luchar durante muchos años: los principios de la democracia.

A vueltas con el aborto

Leo en DN digital -un diario contrario por tradición al aborto- los comentarios de los lectores a la noticia de que 10 ginecólogas navarras y un ginecólogo, partidarios de la reciente ley, están disponibles para llevar a cabo abortos en Navarra. Los comentarios son muy numerosos: señal de que se trata de un asunto vivo, que interesa a mucha gente. Los hay desde las entusiastas felicitaciones a quienes han dado ese paso, que reputan audaz y hasta heroico, hasta los que reniegan de tales ginecólogas y no las quisieran para sus señoras. Y luego, las dos actiudes extremas: las de quienes hablan del aborto como si fuera sacar un pañuelo del bolsillo y las de quienes llaman asesinato a todo aborto, sea cual sea la causa. Algunas voces moderadas aparecen también: las que distinguen los casos y las situaciones, las que no confunden sus convicciones y posturas con la condena de otras convicciones y posturas diferentes. No he leido a nadie detenerse en el asunto grave de la libertad de conciencia de los diputados, y sí en cambio en la de los médicos y ayudantes. Tampoco he encontrado crítica especial al habitual silencio público de los expertos, que suelen firmar los manifiestos en pro y en contra del aborto. Ni parece tener en cuenta nadie la legitimación social del llamado derecho al aborto, por parte de políticos, comentaristas, medios de información, intelectuales y artistas…,  lo que me parece tan  grave o más, en lo que a influencia se refiere, que la misma ley. Y sobre todo, con la excusa de la legislación de otros paaíses, del demagógico horror a la cárcel para las mujeres y del estribillo progresista de la mujer como dueña de su propio cuerpo, apenas si se toman en serio los datos de la ciencia actual, por una parte, y, por otra, no se da la importancia debida al los diferentes tiempos del proceso vital intrauterino. Ni a las causas, frágiles o serias, de la interrupción de ese proceso.

Mozart

English Chamber Orchestra. Kaspar Zehnder, director. Viviane Hagner, violín. Suena la creación fascinadoramente alegre y a la vez jubilosamente creadora: ¡Es Mozart!

Violencia en Venezuela

Pensaba yo que Méjico y  Colombia eran los países más violentos de Iberoamérica y leo ahora con sorpresa en los diarios venezolanos que es Venezuela el más violento de ellos, incluso el más violento de todo el continente: con una tasa de  52 homicidios por 100.000 habitantes,-frente a Colombia, con una tasa de 34 y Méjico con sólo 8, incluida Ciudad Juárez-, y con más de 14.000 víctimas al año. Los comentaristas achacan tamaño horror a un grave problema social, consumo de drogas, descontrol de las armas de fuego, deterioro de la justicia e impunidad reinante, ya que más del 92% de los delitos quedan sin castigo.- Voy a contrastar con tiempo las cifras, que me parecen alarmantes. Si esto fuera así, sería ya un juicio más que suficiente para poner en su lugar a la Revolución bolivariana.

El velo islámico

Parece harto difícil llegar a un consenso general sobre el origen, el significado  y otras características del velo islámico, llamado en árabe hiyab, aunque en principio indicara toda la vestimenta de las mujeres musulmanas. Las interpretaciones son tantas y tan dispares, que es mejor contener el juicio. Una consecuencia de ello es la muy variada actitud de los europeos, musulmanes o no, sobre el asunto, y la distinta actuación de los gobiernos. Otra cosa es el burka y hasta el niqab, o velo completo, sobre los que hay casi unanimidad en rechazarlos en la vida pública. No me parece, pues, que, mientras no se pruebe claramente que el velo de las niñas y de las mujeres sea una imposición machista, tendríamos que ser tolerantes, o, mejor, comprensivos ante esa prenda, sea entendida bien como un símbolo religioso, bien como una característica cultural. Para muchas mujeres españolas, por ejemplo,  la cruz  pendiente del cuello es un símbolo religioso y para muchas sólo un adorno. La barba de los musulmanes y de los occidentales puede tener varios significados. ¿Suprimiremos a las religiosas y religiosos con hábito o con un sencillo velo la entrada en las aulas? ¿ O prohibiremos entrar en la clase de religión a los sacerdotes con clergyman o a los obispos con solideo? Un poco fuerte, como dicen los jóvenes, me parecería.

Monoteísmo y violencia

Todo monoteísmo exclusivo lleva en sí un potencial de violencia, afirma contundente el prestigioso exégeta, filósofo y teólogo luterano Gerd Theissen, autor de algunos de los mejores libros sobre el Jesús histórico. Pero Theissen distingue bien ese monoteísmo exclusivo del inclusivo, que en cualquier adoración de una divinidad, por errónea e imperfecta que parezca, reconoce la adoración del único y verdadero Dios.

Teoría del aprendizaje

La teoría del aprendizaje explica mejor que la de la frustración las causas de la agresividad en la sociedad. Las personas y grupos que causan con éxito las agresiones y logran un amplio reconocicmiento social fomentan extraordinariamente la agresión de otras personas y grupos. Lo hemos visto a cada paso en la vida real de los países y así ha sido trasmitido por todos los medios informativos, especialmente por la poderosa televisión y ahora por la red. Habrá casos en que se cumplirá la teoría de la catasrsis individual por la violencia, pero en la mayoría de ellos el ejemplo infame se extenderá y ése será el único o el principal ressultado.

Se murió aquel manchego (23 de abril)

 (Fragmento)
¿Ya no hay locos
como éstos
en España?
¿Ya no hay quien nos defienda cada día
de los mafiosos y de los bandoleros?
¿Ya no hay siquiera quien se atreva
a decir en todas partes las verdades del barquero?
¿A llevar la contraria tantas veces
a dueñas, amas, duques, licenciados,
curas y barberos?

¿A salir con la lanza o la palabras
por esos mundos de Dios, por ésos,
administrados o expoliados
por labriegos
injustos
y ambiciosos venteros,
por fanáticos salteadores de caminos
y asesinos a sueldo?
¿Siempre se ha de pensar lo que se lleva,
nunca se ha de llevar
el propio pensamiento?
¿Qué libertad es ésa que se rinde
a la mentira, a la amenaza, al miedo?

La guerra del agua

Sigue la guerra del agua. Antes y durante mucho tiempo padecimos el capítulo aragonés, después el catalán, el murciano y el valenciano, y ahora el castellano-manchego. El error radical es dejar que las Comunidades Autónomas legislen sobre los ríos y el agua, que son de todos, que son de toda España. Pero hemos dejado la nación al pie de los caballos, y el agua a merced de los intereses de cada Comunidad Autónoma, empeñadas en legislar exclusivamente sobre un agua que consideran exclusiva. El Ebro, por lo visto, es de Aragón y luego de Cataluña. El  Duero es de Castilla-León. El Tajo es… Y así sucesivamente. El Plan Hidrológico fue ferozmente combatido y al fin abatido hace seis años, y hasta ahora nadie lo ha sustituido, por lo que se ve, por nada mejor. Terrible metáfora de la España desunida, a veces brutal, a veces cainita, que se ahoga de agua o se muere de sed, que enronquece hablando de la libertad y de la democracia, pero que no se entiende siquiera para repartirse el agua dentro un mapa geográfico común, que no pocos quieren trocear.

Patético

Es verdaderamente patético y sonrojante que nadie hiciera en Barcelona el más mínimo acto de autocrítica, dentro del acto de defensa del juez Garzón, organizado por la Generalidad de Cataluña. Ni siquiera del golpe del 6 de octubre de 1934 y de las matanzas de 1936-1937, consideradas como algunas de las más atroces de la historia contemporánea. Para los asistentes al acto reivindicativo, sólo el franquismo cometiò crímenes, y punto. Ni socialistas, ni comunistas, ni esquerristas, ni anarquistas (si alguno había)… fueron capaces de una sola palabra de excusa y menos de perdón: eso no es cosa de ellos. Ni siquiera recordaron lo que escribió Vicens Vives sobre la Cataluña de aquellos años, cuando no funcionaron los reflejos de la cordura (seny) y se dejaron libres los frenos del arrebato (rauxa), al abrigo del misticismo mesiánico, de cuño celtibérico (dencuny celtibèric). Que este hecho, enmarcado en la órbita de la intranquilidad europea contemporánea, condujo a posiciones revolucionarias de octubre de 1934 y de julio de 1936 no es un secreto para nadie. En ambas ocasiones, los catalanes dejaron de dar testimonio de nuestra responsabilidad hacia los otros pueblos de España, de nuestra madurez para hacerles aceptar los caminos que les indicábamos desde 1901.