Archivo por meses: octubre 2010

Contra la mafia

Leo con cierto retraso unas palabras del papa Benedicto XVI, en Palermo, el primer domingo de octubre, contra la mafia, que me han recordsdo el aliento profético de otras similares de Juan Pablo II en Agrigento, en 1993. Y el de otros muchos cristianos y no cristranos, que se jugaron todo contra la mayor asociación del crimen organizado en el mundo, y hasta fueron asesinados por sus manos inicuas.  Estoy aqui para pediros –dijo el papa- que no tengáis miedo de dar testimonio con claridad de los valores humanos y cristianos, tan fuertemente radicados en la fe y en la historia de este territorio y de su población (…) Quien se debe avergonzar es quien hace mal a la comunidad civil y religiosa con acciones a las que les gusta salir a la luz. (…) Pueblo de Sicilia, mira con esperanza el futuro.

Marcelino Camacho

He aqui algunos versos de mi poema dedicado a Camacho, el 20 de diciembre de 1975, y recogido después en La Rima del Pueblo:

De la noble recia estirpe inagotable
de tantos duros luchadores sin rostro ni apellidos.
Marcelino Camacho, compañero,
tú los alzas ahora a la vida del futuro.

(…)

Trozo de la tierra segura y maltratada de Soria,
batida por mil vientos, blindada por los pinos:
de Carabanchel, poblado por niños y ventanas,
armado de esperanzas, de pobres y de siglos.
Fruto maduro del Madrid sangriento,
del árbol siempre verde de la España incansable,
obrera y campesina.

Caballero del puño, dispuesto por la paz.
Condecorado por dos mil martillos
y un estrella
de llanto y madrugada.

Ministro de las calles y las casas
que huelen a tortilla,
que sufren cada tarde,
que sueñan en domingo.

(…)

La fiesta

Filósofos y teólogos contemporáneos, de muy varia condición, coinciden en entender la fiesta como un acto de afirmación del mundo y de la vida, y al mismo tiempo del Dios creador del universo, que descansó el  séptimo día de la creación. Libertad de y libertad para, disponibilidad, contemplación, presentimiento y regusto de eternidad. Exceso por una parte y crítica por otra. Exceso, como prodigalidad, derroche, infracción de límites. Crítica, como protesta y contestación de lo cotidiano y sus penalidades. La fiesta, como mostración de la gratuidad y la inutilidad como valores fundamentales de la existencia. Fenomenólogos como Huizinga o Van der Leuw nos dicen que la religión no nace de la necesidad, como supusieron Marx y Feuerbach, sino del juego, de la representación expresiva y la fantasía, en fiestas de la mano de los mismos dioses. Los mitos (narraciones fundamentales) y ritos religiosos, representativos de tales vivencias, no eran sólo tranquilizantes frente a desgracias y obstáculos naturales, compensaciones ante estados de miseria, sino convicciones, voliciones, anhelos, sentimientos, es decir realidades vividas por grupos humanos, que querían superar el presente, siempre limitado, y vivir lo totalmente otro, como llamaría, muchos siglos después, el filósofo y sociólogo alemán, estrella de la Escuela de Franckfurt, Max Horkheimer.

Otra vez Navarra en Loyola

El confidencial digital NC nos traía ayer el texto literal de lo acordado en el llamado Pacto de Loyola (2006-2007) entre Batasuna-ETA, PNV y PSE-EE-PSOE sobre Navarra: su pertenencia a Euskal Herria, la oficialidad del euskara en la Comunidad Foral y el dichoso Órgano Común Permanente, con capacidad legislativa y ejecutiva entre las dos Comunidades. La fuente: nada menos que el dirigente y portavoz del PSC, Miquel Iceta. No parece difícil adivinar la vía por la que le llegó al catalanista el documento vasco. Lo triste es que a estas alturas de la historia no podamos saber todavía con certeza qué ocurrió en aquellas fatídicas (no de hadas, sino de hados abominables) conversaciones, acabaran o no en pacto formal. El PSN-PSOE, que aparece en el texto como próximo invitado para respaldar y confirmar lo allí llevado a cabo tiene la obligación antes de la próxima campaña electoral de aclarar todo eso, sobre todo su postura, si es que la hubo, ante lo acordado allí. Durante un coincidente viaje en tren, su ex secretario general, ya fallecido, Carlos Chivite, me habló de eso. Pero en Navarra no parece saberlo nadie. De otro modo, Loyola (y no la de san Ignacio) puede ser una espada de Damocles electoral sobre el PSN. ¡Sería lo que le faltaba!

Lolitas

Que un escritor provecto como Sánchez Dragó vaya por el mundo alardeando de todo tipo de excentricidades, cuando no aberraciones, incluso de su fijación por lolitas japonesas y no japonesas, como aparece en su último libro, mientras conduce un programa en una  televisión pública, indica bien el índice de degradación moral a que hemos llegado en este país, con la colaboración muy activa de algunos llamados intelectuales, y no sólo políticos.

Lolitas

Que un escritor provecto como Sánchez Dragó vaya por el mundo alardeando de todo tipo de excentricidades, cuando no aberraciones, incluso de su fijación por lolitas japonesas y no japonesas, como aparece en su último libro, mientras conduce un programa en una  televisión pública, indica bien el índice de degradación moral a que hemos llegado en este país, con la colaboración muy activa de algunos llamados intelectuales, y no sólo políticos.

Hastío

Si no había comenzado aún la campaña electoral para marzo de 2012, acaba de empezar. Ya están todos los políticos, sin apenas excepción, tirándose los trastos a la cabeza. Todos esperando que les sonrían las  próximas encuestas. No hay otro pensamiento. Ya están tirándose las machadas y los machismos mutuos, los mutuos ingresos económicos, el número de tránsfugas que llevan mutuamente en las listas… Ya están, contra todo lo que juraron y perjuraron, prometieron y vociferaron, intentando sacar rédito electoral a la lucha contra el terror (que muchos llaman todavía violencia) y los terroristas (que muchos llaman todavía radicales), y hasta al sacrificio de los casi mil muertos. Qué asco. Qué hastío.

Hastío

Si no había comenzado aún la campaña electoral para marzo de 2012, acaba de empezar. Ya están todos los políticos, sin apenas excepción, tirándose los trastos a la cabeza. Todos esperando que les sonrían las  próximas encuestas. No hay otro pensamiento. Ya están tirándose las machadas y los machismos mutuos, los mutuos ingresos económicos, el número de tránsfugas que llevan mutuamente en las listas… Ya están, contra todo lo que juraron y perjuraron, prometieron y vociferaron, intentando sacar rédito electoral a la lucha contra el terror (que muchos llaman todavía violencia) y los terroristas (que muchos llaman todavía radicales), y hasta al sacrificio de los casi mil muertos. Qué asco. Qué hastío.

El cristianismo, una Revelación

Mejor que una Religión. Una Revelación, que llega al ser humano  como gracia que sorprende y convoca a su libertad; propuesta graciosa y gratuita que pide una respuesta, que es la fe: don y a la vez tarea, responsable y comprometida, verificable. Tal es el núcleo de un espléndido trabajo, publicado en la revista internacional Concilium por la teóloga brasileña María Clara Lucchetti  Bingemer. La religión sería algo posterior, esto es, el soporte doctrinal, ritual y moral, en el que esa fe dentro de una sociedad humana, que como tal necesita organizar sus experiencias más importantes, necesarias para que las generaciones venideras encuentren un espacio y una comunidad. Una institución humana, inscrita en el tiempo y el espacio, deudora de una cultura, marcada por la provisionalidad y sujeta a cambios y adaptaciones. Pero la autora se olvida de explicar el adjetivo posterior. La religión es posterior metafísicamente, teológicamente, pero no temporalmente en la mayoría de los casos. Gracias a esa religión, humana y provisional,  tenemos la inmensa mayoría de creyentes acceso a esa Revelación, a esa Palabra y a la Presencia de Jesús de Nazaret, la Revelación suprema. Separar demasiado Revelación y Religión es poco realista y grandemente perjudicial. Otra cosa es que la Religión haya de ser siempre purificada para que la Revelación sea mejor acogida y conocida por todos.  

Amor y dolor metafísicos

Releo a Unamuno sobre la vida, la persona, la bondad, el amor y el dolor. En su libro capital Del sentimiento trágico de la vida nos dice que el dolor es la sustancia de la vida y la  raíz de la personalidad, pues sólo sufriendo se es persona. El dolor primordial para don Miguel es el dolor, la congoja de querer ser eternos; esa hambre y sed de infinitud, de la que nos habla a cada paso, y que nos hace personas y no animales u objetos. Ese dolor que es pasión en nosotros mismos,  auto-compasión, a la vez que com-pasión con los otros más que de los otros. Unamuno habla de la mirada del prójimo que nos pide esa com-pasión y nos manifiesta la pertenencia del otro a una conciencia común que ansía la super-vivencia. Lo que nos anticipa la visión de un Emmanuel Levinas de nuestros días. Sin ese sufrimiento común, sería  imposible, según nuestro autor,  llegar a la conciencia de sí como personas y al verdadero amor del prójimo. Amor que es, en definitiva, voluntad de inmortalidad para nosotros mismos y los otros a través de todas las complejas venturas y desventuras del drama de nuestra vida.