Archivo por meses: enero 2011

Engañar y engañarnos

Qué triste el día, en que, después de habernos mentido muchas veces a nosotros mismos, y después de sufrir innummerables mentiras de los otros, ya no no creemos a nadie.


Nunca se pierden del todo -reza un humorado proverbio chino- los años que se quita una mujer: van a parar a cualquiera de sus amigas. Y seguirán yendo, mientras ninguna de ellas sea consciente de que ha cargado con ellos.

– Que busquemos un denominador común ético y universal no quiere decir, ni mucho menos, que nos conformemos con una ética de mínimos.

Entre Vicens Vives y los pintores holandeses

En días pasados he tenido la fortuna de ver  en el palacio del Condestable en Pamplona, y en el museo Guggenheim de Bilbao las exposiciones, respectivas, sobre el historiador catalán Jaume Vicens Vices – a quien ya recordé aqui en otra  ocasión- y sobre los pintores holandeses y flamencos del sigio XVII. La exposición pamplonesa, principalmente biográfica y bibliográfica, del historiador, a través de paneles gráficos y fotográficos, es una muestra precisa y rigurosa no sólo del personaje, sino, como reza el título completo del evento, de la Política, economía y cultura en la España de los años cincuenta. La relevancia, la idiosincrasia y la pasión intelectual del autor catalán-español están bien expresadas, aunque el caracter antifranquista está subrayado en demasía, cuando -al menos si lo que me dijo su amigo y colega Miguel Batllori es cierto- no siempre fue así. Lástima que el ambiente del frío caserón pamplonés no anime mucho  a la visita.- La exposición en el Guggenheim bilbaíno de La edad de oro de los pintores holandeses y flamencos del Städel Museum [de Frankfurt] es todo un lujo y un placer demasiado intenso para un solo recorrido. Poder contemplar decenas y decenas de cuadros de  más de 80 artistas de primera categoría: los Brueghel, Rembrandt, Vermeer, Brouwer, Hals, Goyen, Ruysch, Teniers, Cornelis de Heem, Cornelis de Vos, Kalf, Cuyp, Maes, los van Ostade, Jordaens, Rubens, los Ruisdael… no es cosa de todos los días. Y basta citar esos nombres al pie de múltiples estampas históricas o bíblicas, retratos, escenas de género, bodegones (con los famosos búcaros de flores como vanitas), paisajes…, encargados por los numerosos mercaderes y banqueros de aquel siglo de oro de los Países Bajos. Un retrato de Rembrandt o de Hals, un paisaje de los Ruisdael  o de los Cornelis, o un bodegón de Jan Brueghel de Velours (Brueghel el Mozo)  o de Rachel Ruysch, y, no digamos, el hasta ahora nunca visto en España, El geógrafo, de Vermeer, ya merecerían, por ellos solos, el viaje.

¿La trampa de Irlanda?

El catedrático de economía de la universidad de Columbia (Nueva York),  Sala i Martin, ha declarado que el Gobierno español, que se mueve en la buena dirección, se ha metido en la misma trampa que el irlandés, contagiándose al querer ayudar a su banca: ¿Por qué, si no logran recapitalizarse las cajas, tienen que ser nacionalizadas? ¡Que las cierren! Pero Sala i Martin sabe bien el origen y la especificidad de las cajas de ahorro en España y qué significaría en algunos lugares su cierre. Otra cosa es su responsabilidad en haber jugado como si fueran bancos normales durantre muchos años, especialmente cuando se expusieron al sector inmobiliario y de la construcción, por un valor estimado en torno a los 400.000 millones de euros. De ahí que ahora su conversión en bancos o en semi-bancos, o en fundaciones con banco (como hubiera querido para todas el banco de España) es ya plena actualidad, aunque intentando jugar a todas las cartas ante las inéditas exigencias de solvencia que se les vienen encima: Banca Cívica, Caixabank, Caja Madrid…, huyendo de la quema y apuntándose a soluciones menos dramáticas. Vamos a ver si, al final, es verdad el diagnóstico-pronóstico de Sala i Martin…

Triste Pujol

Confieso con placer que aquel Jordi Pujol que me entregó un día la Creu de Sant Jordi, junto con ilustres personajes como Camilo José Cela, y que nos invitó a una cena, rica en asuntos y en  reflexiones de muy variado tipo, no era el independentista que ahora acaba de proclamarse, según titula EP de anteayer: Pujol abraza el independentismo tras la sentencia del Estatut. Cierto que entre aquel Pujol de todos, que a través de Roca i Junyent, padre de la Constitución, elogiaba el carácter plural de la nación española; llamaba entrañable a eso que se llama España (sin atreverse a llamarla nación), o recibía por su españolismo un premio del diario ABC, y el sorprendente Pujol de la deriva soberanista en la Declaración de Barcelona (1998), siguiendo la deriva del PNV y el  malejemplo de ETA, había ya un gran trecho. Pero es que ahora el ex presidente de la Generalida, para muchos pauta de equilibrio y serenidad, declara solemne que el modelo autonómico ha fracasado y la alternativa ya sólo podría ser la independencia. Alguien puede pensar que se trata de una rabieta más del  rico niño mimado, que, o se hace lo que él quiere, o se enfada y se va. ¿Que las Cortes echaron abajo el primer borrador de Estatuto, (una especie de Estado Confederal, que no existe en ninguna parte del mundo), como Convergencia quería? ¿Que el Tribunal Constitucional recorta algunas de la pretensiones del segundo texto, el error político más grave del Gobierno Zapatero? Pues, la independencia, yendo aún más allá que el mismo Ibarretxe, que se hubiera contentado con el Estado Libre Asociado de Euskadi. Y mientras tanto, la nueva receta pujolista para Cataluña es ir aplicando día a día su derecho a decidir (que no existe en derecho positivo alguno), esperando el día de un hipotético referéndum oficial y vinculante. Y mientras tanto, todos los españoles iremos  pagándole hasta el año 2014  los 76.000 euros que le corresponden como ex-presidente autonómico catalán, representante ordinario del Estado español en Cataluña, y desde esa fecha sólo 57.000 durante el resto de su vida. Tan unificadores, tan centralizadores, tan uniformizadores como somos, según sus mismas palabras.

“Un hombre ha terminado de escribir”

Con un libro breve, titulado así, ganó recientemente el ubérrimo poeta navarro Alfonso Pascal Ros (1965) el IV premio Ciudad de Pamplona. En la introducción a sus versos, seleccionados por él mismo, dentro de  la antología que preparé de Poetas navarros del siglo XX (Pamplona, 2002), escribía Alfonso: No me gusta la excesiva poesía en poesía, decir por decir nada. En los versos tiene que pasar algo y pretendo que en los míos pase. Ahora otro poeta navarro, Jesús Munárriz, escribe en la contraportada: El libro premiado es un libro sabiamente compuesto, en que la variedad de personajes y situaciones que por él desfilan resulta armonizada por la elección para todos ellos de una estrofa original y maleable: poemas de doce vesos endecasílabos con rima asonante arromanzada. (…) Un libro con muchas facetas, un retrato colectivo de un mundo en el que todos, de una u otra forma, podemos sentirnos retratados. Veamos dos muestras:

Hoy ha cumplido años y es momento

Hoy ha cumplido años y es momento
de ordenar los haberes y los debes,
comprobar el balance y si ha cumplido
los planes proyectados. A los veinte,
piso y coche, casado hacia los treinta,
dos niños, parejita, casi jefe
con cuarenta cumplidos. Los cincuenta,
para viajar al Polo, mantenerse
como un chaval en forma a los sesenta,
vivir luego de rentas complaciente
y morirse en la fecha planeada,
todo correcto, un martes, marzo, trece.

                   
                          * * *


Estimados amigos. Los dos puntos

Estimados amigos. Los dos puntos
y ahí termina en su carta cuanto tiene
que decirles. Que el tiempo que no estamos,
bien la familia, espero, no se debe
trabajar demasiado a nuestra edad,
la salud, como siempre, que va y viene.
Pasad un día, echamos un café,
ya sabéis, de ocho a tres, lunes a viernes,
cuando os venga mejor hacéis un hueco,
que ahí sigue en su oficina, la de siempre,
rompiendo un par de cartas dirigidas
a estimados amigos que no tiene.

Robert Edwards, premio Nobel

La reciente concesión del premio Nobel de Fisiología o Medicina del año 2010, por el desarrollo de la fecundación in vitro, ha dado lugar a numerosos comentarios de científicos y profanos, la mayoría de ellos elogiosos y favorables al tenaz investigador quien, tras muchos años de fracasos y de poca ayuda económica, logró que el 25 de julio de 1978 naciera,  sin anomalía alguna,  el primer bebé probeta, Louise Joy Brown, que ha sido después madre sin tener que recurrir a las técnicas de la FIV (fecundación in vitro). Es cierto que muchas técnicas  previas fueron obra de biólogos y veterinarios que llevaban años tratando de mejorar la reproducción del ganado y que existían los precedentes experimentos de biólogos como John Rock y Landrum Shettles, pero él y Patrick C.Steptoe, el descubridor de la laparoscopia, fueron los autores del libro (1970) que describió la obtención de embriones humanos, que habían de desarrollarse, siete años después, hasta la completa vida humana. A la objección de algunos de que son muchas  las vidas humanas perdidas en los numerosos experimentos previos,  otros científicos responden que el 60-70 % de vidas humanas concebidas por vía natural abortan espontáneamente en distintas fases del desarrollo embrionario. Porque lo cierto es que gracias a la FIV han nacido en el mundo 4 millones de personas. España es el tercer país europeo en número de pruebas: el año 2006, se hicieron más de 25.000 transferencias embrionarias y resultaron 5.600 partos. En cuanto a la dimensión ética del invento, que siempre preocupó, a su manera, a Edwards, los aspectos conflictivos desde el punto de vista ético son importantes: embriones sobrantes, selección de los mismos, su utilización en la experimentación (células troncales embrionarias)… Por algo la Iglesia Católica, en sus dos instrucciones (Donum vitae, 1970, y Dignitas personae, 2008), condena tajantemente la FIV. La cuestión divide ahora mismo a los obispos de Casta Rica y a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. El profesor católico, Juan-Ramón Lacadena, emérito de la Complutense, tras reconocer todo lo anterior, afirma prudente en VN: Todos conocemos parejas creyentes y practicantes que han optado por alguna técnica de reproducción asistida tras buscar un serio asesoramiento y de hacer un profundo discernimiento. Sólo Dios conoce el fondo de nuestras conciencias.

Decrecimiento

Visitando la estupenda iglesia parroquial de un pueblo de La Rioja, cogí la Hoja Parroquial que estaba en una mesa a la venta y dentro de ella había un díptico del Movimiento Rural Cristiano dedicado todo él al Decrecimiento. ¿Qué es eso? He sacado en limpio que el decrecimiento es un ambio radical de los modos de producción y de consumo, que propicia un reparto equitativo de los frutos de la tierra y de todos los bienes producidos por el trabajo, logrando así una relación de equilibrio entre el ser humano y la Tierra, y a la par favoreciendo el entendimiento y la paz entre las personas y los pueblos. No renunciar a nada qiue de positivo hayamos conseguido hasta ahora, pero sí bajar algunos su nivel de vida para que todos puedan llegar a disponer de lo necesario. Una utopía, claro, pero a la vez una lucha cconstan te y digna para eliminar la fuerza del poder de todos los que manejan y controlan casi todos los productos y que incitan al consumismo, en una infinita y loca rueda de  producción-consumo en un mundo finito y lleno de injusticias. Decrecimiento, que desmitifica el mercado neoliberal como principal fuente de felicidad; frena el deterioro, la desertización y el agotamiento de recursos terrestres; hace reflexionar sobre  nuestras necesidades reales. Es una actitud progresista de verdad, humanista y cristiana, en favor de la Tierra, de la naturaleza, de la salud, de las relaciones humanas, de la paz, la igualdad y el bienestar total del hombre. Nada menos.

Shame

¡Shame! (¡Vergüenza!) fue el lema que encabezó, junto a la bandera belga, la magna manifestación de flamencos, bruxelenses y valones, que recorrió anteayer las calles de la capital belga y europea frente a sus políticos ineptos e irresponsables, que están a punto de alcanzar la marca mundial de días sin gobierno, superando incluso a Irak. Shame, gritan todos los días los  indignados tunecinos frente a un Gobierno equívoco, que no acaba de sustituitr al anterior. Shame es el grito de millones de italianos contra la desvergüenza personal y política de Berlusconi, que ha convertido su sistema de gobierno en un verdadero putiferio (en el doble sentido italiano y vulgar español). Shame ha dicho en las urnas la atormentada población de Sudán del Sur, que por fin parece ha podido liberarse de la dictadura de la sharía y de los opresores musulmanes del Norte. Shame, vienen coreando, en las últimas semanas, por un motivo u otro, millares de personas en Bolivia, Argentina, Guatemala, Grecia, Francia, España, Portugal, Reino Unido, Holanda, Egipto, Jordania, Argelia, República del Congo, Costa de Marfil, India, Pakistán, Irán, Palestina, Israel… Y cuando no pueden corearlo en la calle, lo corean en la RED o de manera todavía más discreta, en Cuba, China, Vietnam, Corea del Norte, Myanmar… Contra, frente o de cara a muchos políticos y responsables varios de graves errores o desajustes poiíticos, económicos y sociales, que hacen sufrir a millones de seres humanos. Shame: no se puede decir, con menos letras y menos retórica un sentimiento-vivencia, generalizado en muchas partes del mundo, que es a la vez repulsa y propósito, condena y afirmación, pasado y futuro, injusticia y justicia, desesperación y esperanza.

La locura y la inocencia

– Algunos estoicos consideraban la locura no como una demencia, sino como una forma de inocencia. Los que, según ellos, tenían la cabeza vacía, la tenían limpia como para que el pneuma (espíritu) entrara en ella y pudiera expresarse con toda libertad. La psiquiatría moderna, guiada por criterios empíricos, ha hecho parcialmente suyo aquel antiguo principio. Por eso muchos de los viejos manicomios han sido clausurados y a veces sustituidos por hospi tales.


– Quien intenta restaurar un cierto pasado está intentando instaurar un cierto futuro.


– Todo símbolo genuino contiene la ya la presencia de lo que simboliza. Es una revelación, una epifanía de su mensaje, de su sentido. Todo rito cultual, civil o religioso, es presencia y comunión. Cruces, iconos, banderas, retratos, músicas… son trasmisores reales de una realidad trascendente.

No hay gozo sin esperanza

– No hay gozo humano sin esperanza: al menos, la esperanza de la duración del gozo.

– Toda fiesta auténtica es, de suyo, continuación e imitación del Séptimo Día de la Creación; del Gran Tiempo; del tiempo mítico primigenio, Tiempo de libertad, de belleza, de apertura al mundo. Tiempo del misterio del mundo.


– Sin capa no hay quien pueda capear el temporal.