Archivo por meses: mayo 2011

Todo más claro

Como ya escribí el otro día, la elección de Rubalcaba ha dejado las cosas más claras, lo que no quiere decir que ha dejado mejor las cosas. La opción por las seudo-primarias ha sido en verdad primaria, en el sentido peyorativo que tiene en nuestra lengua. Ya dijo Alfonso Guerra que todo eso es una copia norteamericana, que a nosotros no nos va. Aunque hubiera en los próximos días media docena de competidores, tras la dura prueba de las firmas requeridas, a ver quién es el guapo que pueda afirmar que, después de la preconización unánime del elegido y del ungido, todos los demás van a  tener las mismas posibilidades… Primarias, pues, primarias. – En cuanto al movimiento/asentamiento del 15M, el sociólogo navarro Mario Gaviria nos ilustra hoy con mucha claridad  también. Por pudor, respeto, indiferencia o sentido común, la mayoría conocemos a los indignados sólo por lo que han escrito al final de sus muchas deliberaciones. Pero otros, como Gaviria, han estado allí unas cuantas horas y han visto y oído de cerca. Y esto viene a decirnos el sociólogo que son:  nube de libélulas, jaula de grillos, buena gente, solteros solitarios, activistas por libre, poco agresivos, carne de cañón del INEM, raritos, hijos de clase media, pacíficos, alternativos, vegetarianos, poco empollones, aburridos, tristes, moralistas laicos no laicistas… Que merecen ser  escuchados e integrados en una democracia que sea más profunda. Allí -termina diciendo- han estado/están 1 de cada 2.000 españoles: 1.000 líderes con futuro más moral que político. Vamos a verlo.

El gran error de la izquierda

El gran error de la izquierda, de eso que se llama izquierda, es el haber hecho suyo el de los falsos revolucionarios franceses, al dividir el mundo en dos, igual que el salón de la Asamblea Nacional. Y el haber mantenido, incluso al comienzo del sigo XXI, un concepto reduccionista de la izquierda, más allá del hemipléjico del que se mofaba irónicamente Ortega, que viene a definirse como un mosaico de todo aquello que se oponga a la derecha -que abarca desde Churchill a Hitler-, y que incluye a su vez desde  Tony Blair a Stalin o Pol-Pot. Más allá del abandono de la política democrática, de la asunción del nacionalismo como bandera propia cuando conviene, o del enquistamiento en mitos personales -Lenin, Mao-Tse-Tung o Castro-, del antiamericanismo, del culto al multiculturalismo (arrastre lo que arrastre), o de la pérdida de la noción de proceso histórico sin meta prefijada y precipitada…, está, ya digo, ese concepto difuso, entre mesiánico y comodón, de amontonar en un solo vocablo mágico toda la verdad, todo el bien, todo el progreso (mito más que plenitud), otra palabra intercambiable muchas veces, por eufemismo, con izquierda. La hemiplejia orteguiana se convierte por arte de birlibirloque, casi siempre interesado, en cuerpo místico, laicizado y laicista. Pero sólo como un semi-todo… contra otro  semi-todo.

La piña

Otra vez, la piña. En vez del Congreso autocrítico, la piña. En torno al  nuevo candidato -un hombre del viejo aparato- para intentar ganar las próximas elecciones. No hay otro pensamiento. No hay otra reacción. Un superficial reconocimiento del presidente del Gobierno -seguro ya en su secretaría general y en su presidencia- de su responsabilidad, a la vez que defiende por todos los medios que ha cumplido su deber y se ha sacrificado por su pueblo y su partido, es aplaudido por todos los barones (término aristocrático),  siempre unánimes a la hora de la verdad,  aunque casi todos estén deseando que se vaya, pues ya no les sirve. Y un nuevo cerrar filas (término militar), nuevamente servil, al servicio del nuevo líder. Es la lógica del poder. Es el imperativo del poder, unanimizador, que no deja resquicios de libertad y que condena la menor disidencia a las tinieblas exteriores. Todo lo demás es crónica divertida o interesante.

La fe del P. Arrupe

Leo la preciosa biografía del jesuita Pedro Miguel Lamet, Arrupe. Testigo del siglo XX, profeta del XXI. Del Bilbao de 1907 a la Roma de 1991, pasando por el mundo entero, especialmente por el Japón de la bomba atómica y por el generalato de la Compañía de Jesús, a la que abrió horizontes insospechados hasta entonces, en tiempos de Pablo VI, Juan Pablo I y Juan Pablo II, que tanto le hicieron sufrir al final de su vida y en medio de su invalidez. Fue uno de los hombres más importantes de la Iglesia del siglo XX;un verdadero santo, tan parecido a su paisano san Ignacio de Loyola; otro loco enamorado de Jesucristo, que en su ordenación hizo un voto de perfección, eligiendo siempre entre varias opciones lo más perfecto, lo más cercano al Evangelio. De entre los recuerdos que apila su biógrafo, excelente escritor y poeta, me quedo con aquella frase que él repitió en medio de los turbulentos años 70, años de profunda crisis de regeneración en la Iglesia y en la Compañía, y que revela su fe cristiana, pura y netamente cristiana: Tan cerca de nosotros no había estado el Señor acaso nunca, ya que nunca habíamos estado tan inseguros.

La mejor respuesta

La más seria  respuesta instituciconal a la seriedad de la derrota electoral del PSOE sería la convocatoria de unas elecciones generales en el próximo otoño. La mejor respuesta orgánica sería la convocatoria de un congreso extraordinario anterior a esas elecciones. Sin elecciones y sin congreso será difíocil creer que el partido socialista ha tomado verdadera nota de lo sucedido. El comité federal (que, por cierto, no es federal) no es el mejor lugar para eso. Una conferencia política ad hoc podría servir parcialmente a tal propósito. Pero me temo que la demagogia imperante, la falta habitual de autocrítica y el culto al lider, que han caracterizado los siete años de mandato del presidente del Gobierno, le acompañen, para desgracia de todos, hasta el mes de marzo próximo.

Independentistas en Quebec

Las últimas elecciones generales en Canadá coincidieron con la muerte del asesino mundial Bin Laden y pasaron inadvertidas en España, donde la política internacional tiene, por otra parte, tan poca importancia. En esas elecciones hubo un acontecimiento de suma actualidad: la derrota del Bloc Quebecquois, partido independentista de la Provincia federada de Quebec, que ha pasado de  tener 47 diputados en la Cámara Federal de los Comunes  a tener la ridicula cifra de 4.  Hasta el presidente del partido ha perdido su habitual escaño desde hacía 21 años, forzándole a la dimisión. El Nuevo Partido Democrático (NDP), de cuño socialdemócrata, como el Bloc, lo ha barrido obteniendo 59 escaños y el 43 % de los votos, de entre los 75 escaños asignados a la Provincia federada y sumando 102 en la Cámara de los Comunes; el resto  de los  escaños de la Provincia se lo reparten los partidos federales, el Liberal (de gran tradición en Quebec) y el Conservador, ahora en el Gobierno de Canadá. Espejo y modelo de los independentistas europeos, sobre todo catalanes y vascos, por ser un partido del próspero y democrático Canadá; por su identitarismo lingüístico, en torno al francés; por la modélica inmersión linguística…, el Bloc Quebecquois ha presidido el Gobierno provincial (federado) de Quebec durante los años 1976-1985 y 1994-2003. Cada vez más independentista activo, propició dos referendos de independencia, y consiguió en el segundo (1995) el 49´4% de los votos. Esto incitó al Gobierno federal canadiense, y al Partido Liberal en el poder, a toda una movilización federalista nacional, ideológica y política, que terminó en la ley Clarity Act (año 2000), tras la célebre sentencia del Tribunal Cconstitucional sobre las condiciones de un posible nuevo rereférendum.- Lo que prueba, entre algunas otras cosas, que el independentismo crece cuando se le hacen concesiones sin regla ni contrapartida alguna, y cuando la nación abierta y cívica no reacciona  democráticamente ante una pretendida nación étnica y cerrada, en tensión continua y en acecho permanente.

Un estorbo

Tras el campo de concentración, eligió la Alemania comunista para ejercer su apostolado. Allí fue espiado, amenazado, despreciado. En Dachau el joven sacerdote alemán Hermann Scheipers, que se libró de la cámara de gas por pura suerte, había visto morir a otros compañeros de ministerio, a veces entre horribles dolores.  Hoy puede celebrar la beatificación de algunos de ellos. Cuando le preguntan sobre los dos totalitarismos que le tocó padecer, contesta: Nos perseguían porque no aceptábamos la supremacía de ningún hombre, ni de Hitler ni de Stalin, ni la del proletariado por encima de Cristo. Tras la caída del Muro llegó el capitalismo. Este totalitsrismo vació las iglesias, sin amenazar con la cárcel. Hay libertad de religión, pero sus medios de comunicación se encargan de que se vea mal su ejercicio. Los cristianos seguimos siendo un estorbo para la pretensión de los poderosos de dominar todos los aspectos de la vida en su propio beneficio. Pretende dominar al ser humano en su propio beneficio, y para eso estimula el individualismo y el relativismo. (…) Nuestra sociedad es cada vez más inhumana.

Críticos sin autocrítica

Me cuentan varias anécdotas de políticos, que han visitado algunas de las plazas de los indignados, queriendo llevar el agua a su molino. Tentación muy humana, pero muy torpe e inoportuna y de muy poco sentido común. Es, por otra parte natural, siendo la autocrítica -que suelen llamar con desprecio autoflagelación– la virtud más alejada de todos los hombres de poder. La misma oposición en el partido del Gobierno a un congreso ordinario o extraordinario ¿no es una muestra de oposición a toda autocrítica seria?   Me cuentan que, la semana pasada, en cierta ciudad española, acercóse el buen alcalde, muy votado él, creyéndose muy popular, a compartir la crítica, que no la autocrítica, con los emplazados, y los jóvenes y no tan jóvenes rebeldes le leyeron la cartilla: el regidor era, precisamente, uno de los blancos de los dardos, pacíficos pero certeros, de los congregados. Todo sea por Dios. En esos minutos eternos entendió el lider carismático muchas cosas que no habia entendido hasta entonces, después de tanto informe, tanta estadística,  tanta cartilla ideológica, y hasta tanto trato rocero, pero rápido, con las masas. Nunca es tarde…

Una primera mirada

Tras la apabullante victoria del PP en toda España, sólo hago votos porque no le ciegue una parecida desmesura o soberbia (la hybris de los griegos), que le ha cegado a Zapatero y  a su partido,  o al partido de Zapatero, durante estos siete años. Poca confianza tengo, la verdad, dada la gente que acaba de vencer en muchos sitios, y cuya moralidad es  tan deficiente, al menos, como la de los que acaban de perder. Con todas las excelencias que se quieran en ambos bandos.- En cuanto a Navarra, es claro que el centro derecha hegemónico repite la anterior situación, con algún que otro mordisco en algunos ayuntamientos del PP a UPN, por medio de la ley D´Hont, que le  hace perder a éste ultimo partido alguna mayoría local. La derrota hasta los mínimos del PSN-PSOE no favorece  al centro derecha tanto como en otros lugares de España, gracias a la poderosa presencia de los  independentistas vascos (a los  que aqui todos llaman beatíficamente nacionalistas), ahora divididos en dos grupos, Bildu y Nabai, que mantienen, en conjunto, su voto de hace cuatro años (con pérdida notable de Nabai) y rescatan el voto nulo de 2007, aprovechando a la vez los cuatro puntos menos de participación y los muchos votos nulos y blancos, que seguramente no proceden de electores independentistas. Es clara la victoria de Bildu en los ayuntamientos navarros del norte y del centro, muy por encima de Nabai, y que irá creciendo con el paso del tiempo, visto sobre todo lo que ha sucedido en Euskadi, mientras se consolida la vieja Batasuna, en detrimento de una ya inexistente EA, que se ha refugiado, con sus propias siglas, en unos pocos municipios. IU-E recoge la pequeña herencia de Batzarre y algunos votos perdidos por el PSN. CDN desaparece por fin, y UPyD no asoma la oreja. Por fortuna, mucho y lo principal depende del sentido común de dos partidos navarros y españoles, como son UPN y PSN, factores de la Transición navarra tras la extinta UCD. Con el PP, que acaba de entrar en escena, deambulando por los pasillos, dispuesto a hacer un favor.

Las propuestas

Una mano amiga me envía (enorme favor) las propuestas de la asamblea de indignados, concentrados en la Puerta del Sol, de Madrid, que parece ser, también en este caso, la madre de todas las concentraciones de toda España, y sin polémica alguna. Ya que en casos como éste hay que estar al día,y no antes o después, como hacen algunos, la mayoría de ellas me parecen normales y reales, dentro de esa política que la gran mayoría decimos querer: austeridad, trasparencia, justicia, reparto… Algunas son demasiado generales, otras se dan de bruces con algunas leyes ya aprobadas (ley Sinde, edad de jubilación…) y otras pertenecen a ese género que va de las homilías de cada domingo a las utopías de la hora del café. ¡Menos mal que los jóvenes que llenan las plazas españolas también son, y no exageradamente, utópicos…! No sé, ya digo, qué tendré que decir mañana o pasado mañana de este fenómeno. Pero hoy voy a votar, con más brío si cabe, teniendo en cuenta también lo  que me dicen estas voces clamorosas y sin duda sinceras que vienen de la Puerta del Sol.