Archivo por meses: abril 2013

A favor del cuerpo

Cuenta Juan Manuel de Prada que Kevin Warwick, profesor de la univesidad de Reading, un visionario de la cibernética, que ha llegado a implantarse chips en su propio cuerpo, ha llegado también a decir que el cuerpo humano es un gran problema. Ya no lo necesitamos. Si pudiéramos deshacernos de él, podríamos vivir mucho más tiempo. A Warwick le pesa, le estorba el cuerpo. Él ha logrado conectar su cerebro con el ordenador de un edificio inteligente; mover desde Nueva York un brazo eléctrico en Inglaterra; mantener conectado su cerebro al de su mujer y enviar señales de un sistema nervioso al otro. Para él, que es, como se ve, un hombre cerebral, este tipo de comunicación, más íntima que el sexo, será la que exista en el futuro, y ante la cual, el lenguaje o el sexo actuales le parecen de una pobreza vergonzosa. A Prada, que es un cristiano muy culto, todo esto le evoca las religiones espiritualistas,  comenzando por los gnósticos seudocristianos, para las que el cuerpo ha sido siempre un lastre, una carga, una cárcel, un mal, del que hay que liberarse como sea. Aunque ellos, espiritualistas, hablaban y hablan de alma y los materialistas hablan de cerebro; unos del cielo, y otros del futuro en esta vida; los primeros de Dios y los segundos del cerebro como Dios, del cerebro divino… Y recuerda que contra esta cosa tan antañona, como es aborrecer el cuerpo, se alzó hace dos siglos el cristianismo con la doctrina de la divinidad de un hombre perfecto, de carne y hueso, mortal, como Jesús de Nazaret; con la doctrina de la encarnción del Verbo de Dios; de la maternidad divina de María; de la resurrcción de la carne, que escandalizó a los sabios atenienses, que se mofaban del griego Pablo cuando les predicaba tal patraña... Y termina con estas realistas y humanísimas expresiones: El cuerpo con todas sus arrugas, michelines, cólicos de riñón, deficiencias cardiorespiratorias, humores malolientes, secreciones y excrementos; el cuerpo que se lastima, que tiembla, que vibra de gozo y de dolor, que se pudre y muere.Y que, sin embargo, ha nacido para la gloria. Eso sí que es una idea nueva.

La conciencia de nuestro tiempo vital

Hay momentos en que nuestro tiempo vital, el sucederse de las horas y días de nuestra edad, parece despeñarse, de tan veloz. Tan aguda es la conciencia de nuestro paso por el mundo. Tanta, casi angustiosa, la experiencia intransferible de la contingencia e inanidad de nuestro vivir.

Traición al Evangelio

Tal vez el argumento más nuevo de la literatura anticlerical, a la hora de denunciar los vicios del clero es la de ser una traición al Evangelio que dicen predicar. Lo que muestra el papel primordial, en algunos casos, de la ética  cristiana sobre otros motivos más directamente jurídicos o políticos. Cristo aparece en ciertos textos, sobre todo de la prensa sencilla de muchos pueblos y ciudades pequeñas de España, como el ejemplar y dechado de las virtudes y de la conducta humana; por tanto, como contrafigura de los clérigos viciosos, y sobre todo de una Iglesia vista como no cristiana y hasta anti-cristiana. Muchos autores recogen, como una de las muestras, aquellos versos de comienzos del siglo XX en un periòdico valenciano:   

Jeuscrist anaba pobre

i amb sandalias calsat

i erl Pap viu en palacios

i va amb coche ancoxinat.

¿Per qué no mireu les obres

del papa i de Jesucrist

i tindreu todes les probes

 de que´l Papa es anticrist?

Cristo en el Vaticano, aquel  relato de Víctor Hugo, que presentaba a Jesús de Nazaret entrando en el palacio pontificio, primeramente incrédulo y luego indignado ante la riqueza y el boato de la corte sagrada de sus sucesores, inspiró y nutrió a muchos anticlericales y antieclesiales.

El popular periodista republicano y masón Antonio de Lezama, en el primer número del periodico má anticlerial y antieclesial, Fray-Lazo, reeditado en 1931, publica el artículo Jesús era de los nuestros, en el que, tras evocar su trato con pecadores (publicanos) y prostitutas y la expulsión de los mercaderes del atrio del Templo, escribe:  Jesús era el revolucionario, el terror de los oligarcas de su tiempo; el perseguido por la justicia, el comunista, el que crucificaron los altos poderes de su época, el que murió víctma de los espadones y plutócratas y cardenales Seguras de entonces.

Pocos habrán criticado tanto como yo, siguiendo al viejo maestro de los años treinta, Jaime Torrubiano Ripoll, la injusticia, la ignorancia, la zafiedad, la cobardía, la villanía de cientos de anticlericales y antieclesales españoles de antes y ahora, comenzando por el fundador y director de Fray-Lazo, José Nákens, y acabando por actuales editoriales de El País. Pero esa misma ejecutoria me da  derecho a distinguir el grano… de la paja, la arena… del oro escondido en la misma.

Es bien conocido lo sucedido en el pueblo leonés de Bembibre durante el golpe revolucionario de octubre de 1934: una  talla del Crucificado fue salvada de la repugnante y salvaje quema de la iglesia donde se veneraba, y exhibida en la plaza con este cartel al cuello: Cristo rojo, a ti no  te quemamos, porque eres de los los nuestros.

Dos chistes sobre la crisis

Escojo dos de entre los cientos que nos llueven de todas partes. Uno es de mi preferido El Roto. Están dos vigilantes a la puerta de un Banco: –Tú vigila que no entre ningún ladrón. -¿Y los que hay dentro? -¡A ésos, ni tocarlos.- El segundo se debe al humorista Andrés Faro, autor de un vídeo espléndido de chistes graficos en torno a la crisis, y a quien acabo de conocer. Una familia de vagabundos debajo de un puente: – Papá, voy a buscar algo al contenedor de Mercadona.  – Vete al contenedor del Corte Inglés, que hoy es el cumpleaños de tu madre.

Campos de colza

Nadie diría que una planta resultante de la hibridación natural de una col y un nabo pudiera dar esa viva encarnadura gualda, que interrumpe bellamente el monótono perfil verde de los campos navarros de la Baja Montaña y de la Zona Media en los meses de abril y mayo.

En los primeros ochenta comenzó a cultivarse tímidamente en Obanos y en la Valdorba, en su variedad de primavera.

La producción de colza, rica en aceite y proteína, adaptable a la mayoría de los suelos, no ha hecho más que crecer, comenzando por el Valle de Elorz y  la Valdorba, y llegando hasta Oteiza y Villafranca.

Más limitado es el cultivo del girasol, variedad pipa negra, destinada a la obtención de aceite, en la Baja Montaña y Zona Media, cultivo alternativo para romper el ciclo de la siembra del cereal y mejorar los suelos. Cabecitas locas en torno al sol, que las seduce, dorándolas primero y  abrasándolas después.

El azul cielo, el blanco níveo de los cúmulos y el gualda de la colza pintan una bandera natural, que simboliza la pacífica y ubérrima patria de la primavera.

El Quijote, accesible

La accesibilidad es uno de los derehos reconocidos en la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. Implica la posibilidad real de una persona de ingresar, transitar y permanecer en un lugar de manera segura, confortable y autónoma. Y… algo más. ¿Es posible una igualdad de derechos sin acceso real a la cultura? Anteayer, Día del Quijote y Día del Libro, en el salón de los Institutos de la plaza de la Cruz, de Pamplona, donde hace años echamos a andar esta pequeña y popular aventura literaria, pudimos ver, oír y sentir un Quijote accesible. Por medio de la llamada lectura fácil,  que posibilita la accesibilidad cognitiva a las personas con discapacidad intelectual -Feaps Navarra (Colegio el Molino y Residencia Javier), Asorna, Once y Retina Navarra-, la lengua oficial de signos, el Braile y los pictogramas permitieron que niños, jóvenes y adultos disfrutaran, y nos hicieran disfrutar, con la lectura de El Quijote, una lectura nueva para la gran mayoría de nosotros. Ni la más quijotesca de las personas que a mediados del siglo XX empezaron a asociarse para defender los derechos de las personas con discapacidad pudo imaginar ver en el escenario de este Instituto tan hermoso espectáculo:

En un pueblo de la Mancha / de cuyo nombre no quiero acordarme / vivió hace mucho tiempo un hidalgo. / Nuestro hidalgo se llamaba Alonso Quijano. / Tenía muchos años y era muy delgado. / Don Alonso poseía un caballo flaco, / unas tierras y una casa muy grande. / El hidalgo vivía con su joven sobrina y una criada… (NB. Un hidalgo era una persona que había heredado tierras y vivía ssin tenr que trabajar. Era un noble)…

Un Senado federal

Vuelve a sacarse de la manga el PSOE de Pérez Rubalcaba la no muy original idea de un Senado federal. Como hace unas semanas se sacó el viejo federalismo (indeterminado), apremiado más que inspirado por el partido hermano de los socialistas catalanes, que hace tiempo propugnan un federalismo asimétrico (no igualitario) y nada menos que “el derecho a decidir” de Cataluña. Desde hace muchos años, desde la misma Transición, hemos estado casi todos pidiendo la reforma del Senado, la criatura más desvalida de aquel parto múltiple democrático constitucional, el patito feo de aquella lechigada jurídico-política. Pero ocurrió también desde el principio que los líderes de todos los partidoss -que eran, y son, elegidos para el Congreso- no quisieron saber nada que prestigiase y reforzase al Senado. Cien comisiones se han sucedido en la Cámara Alta para estudiar su propio futuro, y aun ahora existe una, creada a iniciativa del partido socialista. Por eso es todavía más incomprensible esta nueva pata de banco del primer partido de la oposición, empeñado, dentro de su debilidad, en airear cada día una noticia de propuesta, más que una propuesta viable que fuera noticia, en un país, cuyos hornos no están en estos momentos para muchos bollos propagandísticos y electoralistas. España no es un Estado federal y difícilmente puede acoger un Senado federal. Cuánto mejor fuera que los dos partidos mayoritarios se pusieran de acuerdo en acordar las reformas más urgentes, económicas y políticas, para salir de este trance en vez de tirarse a la cabeza denuestos y pullas sin cesar y hasta iniciativas muy discutibles, inoportunas e imposibles hoy en día..

Una Iglesia accidentada antes que enferma

La breve carta escrita por el papa Francisco a la 105ª Asamblea plenaria de la Conferencia Episcopal Argentina es todo un ejemplo de clarividencia, de autocrítica evangélica y, además, de salero. Basten estos párrafos: Una Iglesia que no sale, a la corta o a la larga, se enferma en la atmósfera viciada de su encierro. Es verdad también que a una Iglesia que sale le puede pasar lo que a cualquier persona que sale a la calle: tener un accidente. Ante esa alternativa, les quiero decir francamente que prefiero mil veces una iglesia accidentada que una Iglesia enferma. La enfermedad típica de la Iglesia encerrada es la autorreferencial: mirarse a sí misma, estar encorvada ssobre sí misma, como aquella mujer del Evangelio. Es una especie de narcisismo que nos conduce a la mundanidad espiritual y al clericalismo sofisticado, y luego nos impide experimentar “la dulce y confortadora alegría de evangelizar”. Les deseo a todos ustedes esta alegría, que tantas veces va unida a la cruz, pero que nos salva del resentimiento, de la tristeza y de la solteronía clerical. (…) Les pido, por favor, que recen por mí, para que no me la crea y sepa escuchar lo que Dios quiere y no lo que yo quiero. Rezo por Ustedes…

Giorgio Napolitano

Comunista italiano del año 50, converso a tiempo al eurocomunismo y a la democracia, el jurista Napolitano ha devenido uno de los más ejemplares políticos europeos. De la raza de los buenos presidentes de la República, como Scalfaro, Pertini, Segni, Einaudi…, es el único político italiano que se mantiene y sostiene en la memoria de todos, tras la generación de los grandes, como Andreotti, Moro, Fanfani… Gracias a él, el deshielo gigantescco de la Democracia Cristiana y del Partido Comunista Italiano, todavía sin terminar, no ha sido sólo una catástrofe, y el Berlusconissmo, con el bufón o sin él, no ha vuelto a ser de nuevo una falsa sustitución-solución. Con él todavía el Partido Democrático, demasiado heterogéneo, puede reccomponerse, y el Centro, aquejado de la misma o mayor debilidad, puede entrar en la vida política restablecida. También su figura europeísta y democrática puede ser el dique más firme frente al aventurerismo de la la Liga Norte, suicidamente favorecida por el bufón patriotero. Desaparecidos los iconos europeístas de la tercera generación, como Vaclav Havel, pocos como Giorgio Napolitano nos quedan para nuestra veneración en el retablo auropeo.

Almadías

Las almadías que surcarán hoy el río Esca, en el Día de almadía en Burgui, el pueblo de los oficios, son ya sólo el recuerdo conmemorativo de lo que un día fueron, en los Valles de Salazar y Roncal y en otros parajes españoles y europeos.

Los almadieros roncaleses y salancencos iniciaban la faena en los ataderos, playas fluviales a las que llevaban los troncos tras el  corte, el desembosque y el baranqueo por medio de caballerías. Allí ahogaban madera, colocando los postes.unos junto a otros, en plataformas de 10 a 15 troncos para construir cada tramo.

Pinos y abetos eran la mercancía más frecuente, y pinos y hayas mezclados. La época almadiera estaba limitada por el nivel de las aguas: desde comienzos de diciembre hasta el día de San Pedro. El punto de envío más frecuente era Zaragoza, y a veces hasta Tortosa. Muchos jóvenes se ofrecían para la penosa aventura y trabajaban frecuentemente a destajo.

Las cerreteras y, sobre todo, los camiones acabaron con ellas, un un dia de 1951.

Bajan hoy, entre muchos aplausos, las balsas folklóricas de docenes, catorcenes y aguilones, convertidas en muestra deportiva tradicional, desaparecida ya la tradición de la necesidad y de la carencia.