Archivo por meses: mayo 2013

La rebelión de Ayn Rand

Corren por la Red de redes, estos días, unas palabras de la filósofa y escritora rusa Alissa Zinovieva (San Petersburgo, 1905-1982), nacionalizada norteamericana, la célebre Ayn Rand, autora de Atlas Srhugged (La rebelión de Atlas), que nos habla y enseña así de valientemente en estos tiempos de debilidades y de zozobras:  Cuando advierta que para producir necesita obtener autorización de quienes no producen nada. Cuando compruebe que el dinero fluye hacia quienes trafican no con bienes, sino con favores. Cuando perciba que muchos se hacen ricos por el soborno y por influencias, y no por el trabajo, y que las leyes no le protegen contra ellos, sino que, por el contrario, son ellos los que están protegidos contra usted. Cuando repare en que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en un autosacrificio… entonces podrá afirmar, sin temor a equivocarse, que su sociedad está condenada.

Ciencia y conciencia ante el aborto

El jesuita español Juan Masiá Clavel, profesor de bioética en la unversidad católica, Sophia, de Tokio, parece querer resumir muchos de sus trabajos anteriores en un artículo reciente publicado en EP, bajo el título Ley, ciencia y conciencia ante el aborto:

– No confundir límites legales con fases del proceso biológico.

-No confundir despenalización legal con justificación moral.

– No entender la embriología de modo mecanicista.

No confundir la interrupción del embarazo por malformaciones y la discriminación de personas discapacitadas.

– No mezclar sin matices las perspectivas jurídicas, morales y religiosas.

El sabio bioético murciano afirma que las leyes delimitan un área protectora de los bienes jurídicos en cuestión, pero no la sancionam moralmente. Que ni las leyes penalizan cuanto está mal, ni la despenalización de algo lo sanciona como bueno. Que no constituir delito no significa estar moralmente justificado, porque no hay responsabilidad moral, en el foro interno, ante la ley, sino ante la conciencia. Hasta aqui, todo parece bastante fácil de entender y hasta de aprobar.

El biólogo sabe y afirma luego que la concepción no es un proceso mecánico: más de 20 horas para la fecundación y dos semanas hasta completasrse la anidación del preembrión. Que no se puede considerar al feto mera parte del cuerpo materno, ni realidad parásita. Y que la interacción embrio-materna de la tercera a la octava semana es decisiva para la constitución de la vida naciente. Que las circuntancias excepcionales deberán ser sopesasdas seriamente y tendrán menos peso al aproximarse el umbral de la novena semana de gestación. Y que mejor que hablar de vida en general ,habrá que distinguir entre materia vida de la especie humana (el blastocito antes de la anidación) y una vida humana individual (el feto más allá de la octava semana).

No se debe hablar de malformaciones en general: un estrechamiento del conducto exofágico, pongamos por caso, con un feto que carece del mínimo neurálgico-estructural como soporte para formar una persona: su aborto no es comparable con matar a un ser humano, ni se puede acusar de antivida a quienes optaron por una mal menor en situación de conflicto, ni es necesariamene provida la postura que impone por motivaciones ideológicas la opicón contraria. Ante el caso de fetos con patología grave incurable, sólo con solución paliativa, Masiá recurre al testiminio de otro jesuita biólogo y moralista, Francesc Abel, quien afirmaba (Instituto Borja de Bioética, 2001) que, aunque objetivamente cueste asentir, debemos respetar a los progenitores que se encuentran en esa situación y solicitan interrumpir la gestación. En el caso de que  se evite discriminar por discapacidad, la sociedad deberá fomentar el apoyo a la dependencia en todas las fases de la vida. Otra cosa sería, y tenemos la contradicción muy cercana, el colmo del cinismo. (Esta línea última es de mi absoluta responsabilidad. VMA)

Ni unos ni otros deben confundir pecado con delito. Y aqui Masiá llega a conclusiones que muchos no aceptarán porque creerán una extralimitación del moralista: como el que un diputado creyente pueda mantener su convicción en favor de la vida naciente , y apoye a la vez una legislación que despenalice en determinados supuestos las opciones de la madre o de los padres, sin confundir el ámbito de lo penal con el de lo moral y religioso. O que su obispo no debe imponerle, en nombre de la  moral o de la religión, lo que debe votar.

El jesuita hispano-japonés termina con el relato de lamujer adúltera (Juan, 8) acusada por los que trataban su pecado como delito. Conocemos bien la actuación del Maestro.

PD. Me parece útil recalcar que el bioético Masiá Clavel no habla en términos estrictamente políticos, ni en términos pastorales, ni siquiera en términos pedagógicos. Todo lo cual habrá que tener en cuenta, en un caso u otro, a la hora de aprovechar bien lo mucho que aqui se dice.

Aforismos del tiempo

– Políticamente correctos, al cobrar. Políticamente incorrectos, al fardar.

– Si fanatismo quiere decir, según Hegel, como nos recuerda Javier Gomá, la abolición de toda diferencia, todo fanático que se precie no parará hasta que todos seamos como él, o, al menos como él cree que es.

-En el Callejón del horno quemado, de Alcalá de Henares, he pensado que un horno quemado -como algunos políticos- ya no puede quemar, que es lo suyo.

A ojo de buen cubero. Hay cuberos que tienen los ojos de cubo.

Don Quijote, justiciero

Junto a la exposición mentada anteayer, y cercana su obra a la de los doce artistas españoles, lucen en dos crujías del claustro del Colegio del Rey numerosos cuadros del pintor chileno Ricardo Matta, dedicados al héroe cervantino. Todo Don Quijote, pero  especialmente todos los lances del caballero del honor, de la dignidad y de la justicia, lanza en ristre sobre Rocinante, aparecen en estos lienzos, grandes y pequeños, todos ellos de vivísimos colores, entre la abstracción y el más realista figurativismo, pasando por todos los grados intermedios. Una especie de tauromaquia quijotesca al servicio de los ideales de la Orden de Caballería de Alonso Quijano el Bueno. El autor ha querido, además, añadir su aguda prosa hermenéutica a su bella pintura: Cervantes es el despertador de despertadores para ver claro en el claro de un claro. Para eso él arma su barca de Noé en la imaginación que salva el alfabeto. Don Quijote se encuentra atorado tosiendo hazañas de amor y bibliotecado por una garganta de torres de Babel. Pero felizmente todo su nihilismo (sic) emancipador y justiciero está siempre interrumpido por viajantes viajeros a pie, que con sus mulas viajan con él a la misma velocidad y al paso, siempre caminando, encontrándose, burlándose y apaleándose.

Fieles y mártires

En la historia del movimiento obrero español se habla a menudo de santos laicos (Pablo Iglesias, Anselmo Lorenzo…); de las secciones sindicales, de los ateneos o de las casas del pueblo como templos, y de los primeros cristianos como enemigos del Imperio Romano, al que vencieron y heredaron. El propagandista anarquista o socialista es llamado comúnmente apóstol  o maestro. La redención de los trabajadores es frase acuñada. Así como la fidelidad a la doctrina, el seguimiento del camino recto, y las virtudes tan cristianas, como la honradez, la disciplina o la austeridad, y, no digamos, la fe, la esperanza y la fraternidad. La fe en el ideal, en la causa, en la nueva era, la nueva edad, la emancipación, la liberación, el hombre nuevo, el reino de la justicia… La esperanza, inseparable de esa fe, y dimensión intrínseca de la misma. Y la fraternidad, presente y futura, cuando el mundo será tan fraterno como el partido y el sindicato son hoy, liberados y liberadores. Como mandaba la tradición cristiana, se visitaba la tumba de los apóstoles. O se celebraba la Pascua obrera, que es el Primero de Mayo, fiesta también primaveral y de paso del exilio a la patria. Y el aniversario de la sección, del partido, de la federación…, como se celebraba la consagración de un templo cristiano, símbolo y centro de la parroquia, o la fiesta de la diócesis. Y la fiesta por excelencia de los mártires obreros, a ejemplo de los mártires (testigos) cristianos, perseguidos, ejecutados por los poderes dominantes de la tierra, y semilla de las comunidades futuras.

Las tres Gracias

En la sede del Instituto Cervantes, en Alcalá de Henares -antiguo Colegio del Rey, siglo  XVI, fundado por Felipe II, por donde pasó, entre otros muchos, Francisco de Quevedo-, acabo de visitar la exposición de un grupo de pintores contemporáneos españoles de primera línea que, por iniciativa del crítico de arte, Calvo Serraller, visitaron, el año 1991,  un día más, el Museo del Prado; pintó cada uno de ellos cuatro cuadros sobre su experiencia, y luego la explicaron en una serie de conferencias. La obra resultante se denominó El Museo del Prado visto por doce artistas españoles. Aquellos cuadros se exponen ahora ahí, con el título Lugares de inspiración. Entre ellos, cuatro litografías de Andreu Alfaro sobre el célebre capolavoro de Rubens, y sus tres bellas preferidas, curvadas por la belleza. El pintor actual, transformador, hace de ellas, primero, con leve trazo geométrico, un corro triásico de exultancias corporales -pechos, nalgas, piernas… y diminutas cabezas-, en una feliz danza de los sentidos, para ir posteriormente conjuntándolas y fusionándolas en un delirio de gozo desnudo, de placer vital compartido. En un cuarto desarrollo, las tres Gracias  son convertidas en tres corrientes paralelas de viento o de agua; tal vez, en tres ondas de energía. Acaso sobrehumana.  Otra obra de arte.

Virgen del Puy de Estella

La talla de la Virgen del Puy –puy, puig, podio, pueyo-, de Estella, imagen titular de su basílica, pequeña, graciosa, forrada de plata, sentada, velada, coronada, con la luna a los pies, parece datar de los últimos años del siglo XIII o de los primeros del XIV. Hoy es su fiesta.

La Virgen del Puy, como todas las Vírgenes veneradas, es mucho más que una talla. La imagen, dentro de su santuario, es el centro de una larga y extendida tradición devota de la ciudad y de toda la Tierra Estella, que llega allá durante todo el mes de mayo, en romería  o particularmente, y aun durante todo el año, a mostrarle su cariño, su gratitud y su confianza

De nuevo aquí nos tienes,

Purísima doncella,

más que la luna bella, 

postrados a tus pies,

cantan las inolvidables Flores de Mayo.

El reino de Navarra saliuó de la Edad Media con dos catedrales y cuatro de sus grandes monasterios -Irache, Fitero, La Oliva e Iranzu- dedicados a la Virgen María. A los que hay que añadir el célebre hospital de Roncesvalles.Y cientos de iglesias, capillas y ermitas.

Discuten los autores sobre la anterioridad de unas imágenes marianas a otras, o sobre sus diferencias estéticas o sentimentales: entre las rígidas, hieráticas y frontales imágenes románicas -tronos de Dios- y las mucho más libres y humanas,  góticas -madres de Dios-, que serán, más o menos, continuadas por los estilos artisticos posteriores, hasta hoy mismo.

Pero, si por sola la belleza de las tallas pudiera elegirse, yo me quedo con las de Roncesvalles, Irache, Echálaz, Ujué, Miranda de Arga (ermita y parroquia), Zurucuain, Tudela (catedral), Obanos, Los Arcos, Fitero, Arizaleta, Berbinzana, Mendigorría (ermita), Azagra (ermita), Artajona (San Saturnino), Puente la Reina (Santiago), Arzoz, San Adrián, Bargota, Mélida, Ecala, Cintruénigo, Genevilla, Galdeano, Urbiola, Sangüesa (Santa María), Ochagavía, Izalzu, Pamplona (Virgen del Amparo, del Consuelo, de la O y de San Nicolás), Sorauren, Arguedas (ermita), Marcilla (iglesia de los Agustinos), Cortes, Castillonuevo, Azcona (Mendigaña), Desojo, Garinoain, Idocin, Liédena, Marañón, Ollobarren, Ribaforada, Villafranca (El Portal), Huarte-Pamplona. Y, claro, y no la última, la Vrgen del Puy, de Estella.

Democracia (y III)

-En el célebre y cacareado Gobierno del pueblo para el pueblo y por el pueblo (presidente Lincoln), ¿dónde, diablos, está en muchas ocasiones ese pueblo?

-La des-divinización del mundo y su mundanización fueron radicales y primordiales exigencias del cristianismo: Al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios. Pero desde hace mucho tiempo no pocos confundieron mundo con siglo,  el César con el diablo, Dios con el papa,  y laicidad con laicismo.

-No parece haber otro remedio que buscar la menor porción de oligarquía con la máxima de democracia, siguiendo los consejos de los clásicos griegos, pero no por opción libre, sino por pura necesidad.

-Pedimos a cada paso y hasta exijimos de la Democracia lo que ésta -diosa demasiado humana- no puede dar: la seguridad, la paz, la felicidad… totales.

Democracia (II)

-La libertad política, expresión de la democracia, no es sólo un derecho ni sólo una facultad. Es el presupuesto antropológico de toda política, de toda actuación verdaderamente humana, es decir, inteligente.

-La democracia, a la que se refería el político inglés, permite, cuando menos, al mayor número  personas convertirse en pequeños oligarcas (democráticos). 

-La democracia hace también posible, si no se toman medidas oportunas, que una cierta opinión pública (democrática) controle y domine (poco democráticamente) la conciencia de muchas personas.

-Qué permanente contradicción la de muchos ciudadanos (habitantes sobre todo de ciudades), cada día más inmersos en la sociedad, y cada día menos socializados… 

 

 

Democracia (I)

-La democracia es la religión política más universal e influyente de nuestro mundo. A veces, hasta una superstición.

-Por la ley de hierro de la oligarquía, que dio a conocer Robert Michels en 1911 (la jerarquía preside toda organización), toda democracia es, de algún modo, oligárquica.

-La célebre descripción de Churchill (el peor régimen político, exceptuados todos los demás)  es mucho más negativa de lo que puede parecer, y hasta más cínica de lo que parece.