Archivo por meses: enero 2014

¿Nacionalismo contra catolicismo?

Según datos del ministerio de Educación, la media nacional de alumnos matriculados, dentro de la Escuela pública, en clase de Religión católica, en Primaria, es del 65%; en Secundaria la media en toda España no pasa de del 38% y en Bachillerato, del 20´4%: diez años antes, los porcentajes estaban en torno a veinte puntos por encima en todas las etapas de la educación. Frente a esa media del 65% en Primaria, en Cataluña no pasa del 23´2%, y en el País Vasco, del 30´5%. Siguen de abajo para arriba Baleares, con un 55%; Madrid, con un 60´3%; Comunidad Valenciana, con un 60´5%,  y Navarra, con un 62´2%. En la cima de la lista están Extremadura, con un 89´6% y Andalucía, con un 85´9%. En Secundaria, todavía las cifras son mucho peores: en Cataluña el porcentaje desciende al 9´2%, mientras en Baleares se queda en el 13´5% y en el País Vasco sube ligeramente hasta el 19%. En Bachillerato la asignatura casi desaparece de las aulas de estas tres Regiones: sólo el 1´3% de los alumnos baleares, el 1´9% de los catalanes y el 3´8 % de los vascos cursan Religión. Todo esto se entiende sólo conociendo la dimensión de la Escuela concertada, de la Escuela libre no concertada y de la Escuela pública en cada una de lass Comunidades, que debiera añadirse en las publicaciones que quieren defender ciertas tesis a las cifras anteriores. Por ejemplo, en Extremadura la Escuela concertada es casi inexistente, mientrass en Cataluña es muy extensa y bien organizada. Claro que otros índices vienen a corroborar esta falta de interés religioso en algunas Comunidades, situándola en un ámbito más amplio: en el País vasco, considerado en este momento la región más descristianizada de España, sólo algo más del 58% se declara católico, y en Cataluña apenas el 60%, frente al 72% de la media en toda España. ¿Pero todo esto es suficiente para afirmar, como sostienen algunos, que el nacionaiismo “se come la fe”? De ninguna manetra. Es vieja, y está bien razonada, desde el abbé  Sièyes (1789), la habitual transferencia de la fe en Dios y de sus rituales a la fe en la Nación y los suyos. La Nación, la Patria y el País serían los sustitutos de la Divinidad y serían los sujetos de los atributos divinos, ante los cuales se celebran las liturgias y paraliturgias en las fiestas del calendario patrióico, y con el mismo fervor y pompa que en los viejos templos y en los viejos lugares de la Cristiandad.  Pero creo que nos faltan estudios complementarios de campo para confirmar y asegurar la ya redicha hipótesis. De todos modos, estas significativas cifras de base están ahí para la reflexión de todos.

No nos dejan votar

 

Los independentistas catalanes, muchos de ellos de recientísima conversión, no quieren que votemos todos los españoles sobre una posible escisión de Cataluña. Como si, después de tantos siglos comunes, Cataluña fuera solamente suya. Como si no fuera de todos, como toda España. No quieren que votemos. No nos dejan votar.

Contra la prostitución

Mientras en España sólo parece importarnos el aborto, en otros países más desarrollados y democráticos, como Suecia, están llevando a cabo una exitosa campaña contra la plaga de la prostitución, que en todas partes es un negocio boyante. En Estocolmo, la capital,  la cantidad de prostitutas ha sido reducida en dos tercios y la de clientes en un 80%; en otras ciudades menores la prostitución callejera casi ha desaparecido. Y en buena medida han desaparecido lo burdeles y salas de masaje que proliferaban en el país. El Instituto de Estadística de Suecia estima que menos de un millar de mujeres ejercen la prostitución en un país de nueve millones y medio de habitantes. En España, con 47 millones, hay 300.000 “mujeres de la vida”  (terrible apelativo): bastantes más de las que daría la multiplicación de aquella cifra de habitantes por 5, siguiendo el ejemplo sueco. Una sociedad muy igualitaria, un movimiento femenino radical, en el mejor sentido de la palabra, y una larga pedagogía nacional de veinte años dio como resultado la ley de 1999. La ley penaliza a los varones que compran a la mujer con dinero  con penas de un año de cárcel, que puede evitarse con el pago de una fuerte multa. Los servicios sociales ofrecen a las mujeres víctimas apoyo para su recuperación personal, integración social y atención sanitaria específica. Cuantiosos fondos han gastado los Gobiernos suecos de diverso signo -hoy, conservador- para educar a la población en el respeto a la mujer y  al mismo tiempo para capacitar a los  agentes de Justicia y de Orden público  para sus nuevos cometidos. El ejemplo ha cundido pronto. Noruega copió la norma sueca en 2009 y añadió la persecución de todo turismo sexual fuera del país; la multa a los clientes es de 25.000 coronas: 3.164 euros. Finlandia ha seguido igualmente ese camino. Y hasta Francia ha comenzado aprobando en la Aamblea Nacional una propuesta de ley, que penaliza a los clientes de la prostitución con multas de 1.500 euros.

Ortodoxos y católicos

Ahora que acaba de pasar, con la rutina habitual, la Semana por la unión de las Iglesias, buenas noticias nos llegan de todas partes en cuanto a las buenas relaciones entre el Patriarcado ortodoxo de Moscú y la Santa Sede. Las visitas y los encuentros de eclesiásticos, teólogos e historiadores se han sucedido en estos últimos tiempos. Hay una común preocupación por la defensa de los valores del patrimonio cristiano, como el concepto tradicional de la familia y el rechazo al matrimonio homosexual y al aborto, frente a lo que se considera un acoso y hasta un ataque permanente del laicismo creciente en Europa occidental. Por ejemplo, coincidiendo con la última y reciente visita del presidente del Gobierno de  la Federaciòn Rusa al Vaticano, se promulgó una ley que prohíbe hacer publicidad del aborto. Por otra parte, la defensa de la presencia cristiana en Oriente Medio une estrechamente a las dos Iglesias, que sufen las acometidas incesantes del fanatismo islamista, antes y ahora en Egipto, Irak o Afagnistán, ahora en Siria, una de las cunas del cristianismo, donde en este momento  dos obispos y una docena de monjas, entre los ortodoxos, y un jesuita están secuestrados. Muchos hablan, con más buena intención que conocimiento, de una próxima visita histórica del patriarca Kirill, de Moscú, al papa Francisco, pero otros la ven lejana, y hasta inútil, debido a un fuerte sector antiecuménico dentro de la Ortodoxia rusa, que ve todavía el ecumenismo como una herejía. Alguien apunta, con más amplia perspectiva, a un hipotético concilio universaal, que implicaría a todas las Iglesias cristianas, y acogería de manera  igual al papa y a los patriarcas, que quedarían sometidos al concilio. Hoy por hoy, los ortodoxos admiten la “presidencia en la caridad” del obispo de Roma, pero no su primado de jurisdicción. Otro de los impedimentos para las buenas relaciones es sin duda el caso de Ucrania, una nación muy plural, hoy hecha un volcán politico, y desgarrada entre su tradición oriental y su atracción occidental. La iglesia ortodoxa se encuentra allí profundamente dividida, mientras la Iglesia católica, llamada grecolatina, abolida y unida forzosamente a la ortodoxa por la dictadura comunista, se recupera activamente con sus cuatro millones de fieles y 30.000 parroquias, sobre todo en Ucrania occidental. Lo que constituye un serio peligro para el patriarcado de Moscú, aliado tradicionalmente al Gobierno ruso  en los intereses político-religiosos de Rusia.- Pero todo ello no va a impedir, y menos con el papa Francisco, que el acercamiento de las dos grandes Iglesias de la historia cristiana sea cada día mayor.

Por la cultura humanística

Cuatrocientos profesionales, escritores, profesores, teólogos, sociólogos… catalanes han suscrito un manifiesto Unas Humanidades con futuro para salir del analfabetismo funcional y simbólico que deja grandes huecos en el sistema de referencias personales y colectivas, y permite sumisiones y manipulaciones. Se unen así a la habitual solicitud pública y colectiva que en los últimos años vienen haciendo miles de profesionales de toda España, encabezados por los más prestigiosos académicos, y a iniciativa de varias asociaciones culturales nacionales.- Lamentando que cada reforma educativa en España ha supuesto un paso atrás en la presencia de las Humanidades, los redactores del texto formulan cuatro propuestas para asegurar su presencia activa. Piden que en Secundaria, los escritores clásicos, griegos y latinos, y los grandes relatos de la Biblia deben ser referentes culturales, junto al impulso dado al aprendizaje de las lenguas clasicas y modernas. A la Universidad le piden combinar la especialización con una consideración global de los saberes, puesto que las ciencias necesitan las Humanidades y las Humanidades no pueden desvincularse de la ciencia. También proponen que las Humanidades tejan alianzas estratégicas con las ciencias, con las tecnologías y con el mundo de la comunicación. Y subrayan la conveniencia de que la cultura humanística use las nuevas tecnologías sin abandonar del todo los formatos tradicionales y que entre de lleno en el mundo de la comunicación, bien acogida por los medios. La conclusión es que las Humanidades necesitan una discriminación positiva, y que tendrán futuro en la medida en que sean entendidas como factor de humanización, de responsabilidad moral y cívica, y de crecimiento del espíritu humano.

“Y si Cristo no resucitó…”

” Y, si Cristo no resucitó, vacía es nuestra predicación, vacía tambièn vuestra fe” (I Cor, 15, 14)

 

Si Jesús de Nazaret,

el Único, el Señor,

por la fuerza de Dios omnipotente,

no resucitó de entre los muertos.

Si tras él no resucitaron,

Sócrates, Catón y Agustín de Hipona.

Si por Cristo y con Cristo,

no se levantaron de sus fosas

Francisco de Asís, Fancisco de Javier y fray Luis de León,

Teresa de Jesús,

y los sabios eminentes:

Leibniz, Newton y Theillard de Chardin.

Si no resucitaron para siempre,

con mis padres, parientes y amigos,

todos los creyentes

en el Dios de Jesús de Nazaret,

¿por qué habría de importarme

hundirme para siempre en las simas del olvido,

comunal e inapelable?

 

“Mirad que no nos entendemos…”

Escribe santa Teresa de Jesús, o de Ávila, en sus Exclamaciones (1569), publicadas por fray Luis de León, en 1588: Decís Vos: “Venid a mí todos los que travajáis y estás cargados, que yo os consolaré”. ¿Qué más queremos, Señor?, qué pedimos?, ¿qué buscamos? ¿Por qué están los del mundo perdidos sino por buscar descanso? ¡Válame Dios, oh, válame Dios! ¿Qué es esto, Señor? ¡Oh, qué lástima; oh, qué gran ceguedad, que le busquemos en lo que es imposible hallarle! Haved piedad, Criador de vuestras criaturas, de estas vuestras criaturas; mirad que no nos entendemos, ni sabemos lo que deseamos ni atinamos lo que pedimos. Dadnos, Señor, luz; mirad que es más menester que al ciego que lo era de su nacimiento, que éste deseava ver la luz y no podía; ahora, Señor, no se quiere ver. ¡Oh, qué mal tan incurable! Aquí, Dios mío, se ha de mostrar vuestro poder, aquí vuestra misericordia.

¿Qué pasa en Cataluña? ( y III)

Amadeo Hurtado fue un prestigioso jurista catalán, escritor y periodista, y a la vez un político federalista, que colaboró activamente en la  preparación de la Constituciòn española de 1931 y del Estatuto Catalán de 1932. Vinculado primeramente a Esquerra Republicana por su amistad con Maciá, pasó a la mucho más moderada Acció Catalana Republicana en 1933. Amigo del cardenal Vidal y Barraquer, trabajó dentro de su grupo de colaboradores por la concordia y el entendimiento con las autoridades republicanas a fin de conseguir un status digno para la Iglesia católica en España. Resonante fue su discurso del 10 de octubre de 1931 en ls Cortes a favor de esa concordia. Cuando le visita Manuel Chaves en marzo de 1936, Hurtado, que fue protagonista en el conflicto jurídico Estado-Generalitat en 1934, ha interiorizado la teoría de Ortega y Gasset sobre las masas en el siglo XX: Hoy -le dice al periodista sevillano- ningún político tiene votos; se han acabado los incondicionales, los partidarios. Y, si los hay,  si subsisten las clientelas políicas, su insignificancia numérica es tal, que ante la decisión de las masas no controladas nada valen. El voto que nos concede esa muchedumbre es cada día más restringido y condicional. Es nuestro en tanto que nuestras ideas politicas se ajustan al sentimiento actual de las multitudes. Y nada más. Hurtado piensa, con su propia expriencia de por medio, que  la ley  del péndulo. con un ritmo alternado de derecha a izquierda, que se deduce de esa dictadura de la muchedumbre se mueve en un lapso de tiempo no mayor ni menor de dos años. Así que en Cataluña no pasará nada en futuro próximo que no pase en el resto de España, dentro del signo izquierdista, que es su común denominador, durante ese tiempo en los pueblos que se mueven en la  misma órbita espiritual.- No se equivocó demasiado, pero sólo en un primer tiempo. Tres años después, volvía el péndulo hacia la derecha. Otra dictadura, y no la de la muchedumbre, tendría parado el péndulo durante cuarenta años. Después el péndulo volvió a la derecha, derecha económica y catalanista, bien que renovada, durante otros treinta, pero sólo en Cataluña.- Hurtado, federalista y nunca independentista, no hubiera entendido entonces que derecha e izquierda catalanistas pendulasen juntas en este momento hacia el independentismo. Pero está por ver cuánto tiempo esas masas pendulantes seguirán esa misma orientación.

¿Qué pasa en Cataluña? (II)

Entusiasmo multitudinario -escribe Manuel Chaves Nogales en Ahora, el 25 de febrero de 1936- no hay más que uno en España: el de los catalanes. (…) Aqui, en Cataluña, se entusiasman todos. Ya se lo había dicho Maciá, de manera similar, en su entrevista. Y en casi todos todos sus artículos, el periodista de Sevilla, tierra también de entusiasmos, airea esa misma experiencia. Se lo dice, en su entrevista del día 11 de marzo de ese mismo año, al político conservador, abogado y escritor, don Luis Durán y Ventosa, ex alcalde de Barcelona (1917), ex diputado a  Cortes, ex senador, ex diputado al primer Parlamento catalán (1932), ideólogo principal de la Lliga Regionalista, el gran partido de la derecha catalana, en este momento en horas bajas tras el triunfo arrollador de la Esquerra Republicana de Catalunya, gracias a una ley electoral que hace posible que con una mínima parte del censo se aniquile políticamente a los contrarios. El pueblo de Cataluña -le confiesa el periodista andaluz- parece satisfecho del triunfo izquierdista. Las manifestaciones populares de estos días son bastante elocuentes. Y le responde serenamente Durán, con la experiencia tan reciente de la trágica insurrección fallida del 6 de octubre de 1934, clavada en el alma: – El pueblo contribuye siempe con gran fervor a estas explosiones de entusiasmo. No hay que juzgar por ellas, sin embargo, el verdadero sentir de Cataluña. Podría usted ser víctima de un error fundamental.

¿Qué pasa en Cataluña? (I)

Desde Sevilla, su cuna, nos ha llegado una breve selección de artículos, en forma de libro con el título ¿Qué pasa en Cataluña?, del buen periodista español Manuel Chaves Nogales (1897-1944), director que fue del diario madrileño Ahora, acerca de  Cataluña, en dos momentos claves de los años republicanos. El primer trabajo, publicado en ese diario el 20 de diciembre de 1931, es una buena entrevista con el primer presidente de la Generalidad de Cataluña, Francesc Maciá, militar español de profesión, en la que, tras contarnos épicamente sus andanzas revolucionarias durante el tiempo de la Dictadura, todas fracasadas, se aviene a hablar de su  antiguo separatismo, ahora federalismo –No es cierto que pretendamos desinteresarnos de los problemas de España, sino que comprendemos que tenemos que ir cordialmente unidos-; de su concepto del ejército voluntario; de  la educación del pueblo y la justicia social; de la labor del nuevo Gobierno… Muy distinta , como se ve, es su visión federal de la  del actual presidente de la Generalidad, que busca lisa y llanamente la independencia. Ahora bien, algo les une a los dos, y es la idea que tienen de la voluntad y libertad de los pueblos -una idea irrealista, romántica, libertaria, irregular, libre de cualquier circunstancia, pequeño burguesa, al fin-,  aunque Mas no coincida con la segunda parte, que es ya la concepción federalista: Yo entendía – afirma Maciá, hablando de su aventura de Prats de Molló–  que, desde el momento en que un pueblo siente y quiere su voluntad y lo expresa de una manera terminante, ya aquel pueblo no tiene porqué esperar a que unas Cortes se la den, sino que tiene derecho a proceder seguidamente a ir formando su estructura administrativa. Creía también que, en definitiva la Constitución debía haber sido hecha por delegados de los distintos pueblos que, al libertarse, formasen la República Federal Española.