Archivo por meses: junio 2014

Últimos aforismos

 

La mayor desinformación es el exceso de información.

Antes loco con todos / que cuerdo a solas, escribió Gracián. Una versión culta del viejo proverbio: Mal de muchos  / consuelo de tontos.

– Al Tribunal de Cuentas de España le llaman popularmente el Tribunal de la Familia, porque un 14% de sus empleados son parienes de los jueces miembros del mismo. Así que bien pudiera llamarse: el Tribunal de los cuentos familiares.

– Siempre que en cualquier situación se contrapongan sólo dos colores, el blanco y el negro, ganará éste último.

– ¿Por qué la cazuela, que es más grande que el cazo, se llama cazuela?

 

 

Beriain-San Donato

 

           Sinclinal colgado entre el Valle de Ergoyena-Tierra de Aranatz y el corredor del río Araquil, la peñumbre de Beriain-San Donato.

Arrebato calizo. Geológiico revolcón. Desperezo violento pero contenido sobre las vallonadas rústicas y apacibles. Trono inseguro de nubes y nieblas. Yunque de estaciones. Hoja múltiple amolada por la muela de todos los vientos. Cumbre borrascosa de levedades y pesadumbres, que el sol misericordioso escudriña y anaranja-violacea.

Casi goyesco. Digno de Turner.

 

Universidades católicas

 

He estudiado en universidades católicas, españolas y de fuera de España; he dado clases en alguna de ellas; he tenido relación con otras varias; voy ahora a sus bibliotecas; colaboro en sus revistas… ¿Qué hay hoy de las universidades católicas? Tras una seria investigación sobre tan dilatado asunto, el secretario de la FIUC (Federación inernacional de universidades católicas), el catedrático canadiense Guy-Réal Thivierge, llega a la sencilla conclusión de que sus estudiantes son “estudiantes normales”, que dan mucha importancia a la familia, lo más importante de su vida, y luego a los estudios y al trabajo bien pagado: un 53% de los alumnos  sólo espera de su universidad que le ayude a tener un expediente académico, el mejor posible, para alcanzar ese fin tan práctico. El motivo por el que eligen la universidad católica en sus países es por su prestigio académico, el valor de sus títulos en el mercado y el buen ambiente para el estudio. En último lugar, y con mucha dis tancia respecto al resto, aparece la identidad católica. Por otra parte, para la mayoría, su interés se reduce a la asistencia a clase, y no participan en otras actividades universitarias, entre las que se incluyen las de carácter pastoral. Hijos y representantes, al fin y al cabo, de una sociedad tenida por secularizada, individualista, donde prima el poder y el prestigio. La universidad católica tiene, pues, no menos que cualquier otra universidad, el reto de su propia misión, que es  primordialmente la de toda universidad que se precie:  investigación, docencia y  servicio a la sociedad, tal como lo formula la Carta Magna de las Universidasdes Europeas (Bolonia, 1988). Ahora bien, la universidad católica, si quiere ser tal, penetra todo ello -no  superpone, ni sólo añade– de la identidad cristiana, que es en este caso, sobre todo, diálogo entre fe, ciencia y cultura, lo que exige a la vez mucho esfuerzo, mucho ingenio) y mucho estudio. Quien venga a nuestros centros -remata Thivierge- tiene que recibir más: una visión profunda del ser humano, una mirada al futuro y un sentido de esperanza. En cada momento y en cada lugar, cada universidad tiene que saber – y ese es el arte-  cómo llevarlo a cabo.

Encierro

 

      En homenaje al pintor, escultor, pedagogo, poeta y amigo Antonio Eslava, y a su hijo, Juan José, joven compositor musical de muchos kilates, así como al periodista Pablo Ramos, y otros coautores del ballet Encierro, que nos han presentadoi hoy en el Museo de Navarra, he rescatado estos viejos versos, que llevan el mismo título:

El cohete de las ocho
abre la carrera  lúdica.
Cruzan los rayos desnudos:
astados cuervos de muerte.
Las furias de rabia y luto,
sueltas por la calle insomne.
Duros patriarcas de vida
con ciegos ojos de fuego.
La revancha natural
contra una historia de sangre.
La cólera avasallada,
hecha diversión de feria.
Camada madrugadora
que los hados no controlan.

La Comunidad de Sant´Egidio

 

        Cuando oigo hablar de la crisis de vocaciones religiosas, siempre pongo, entre otros muchos que podría poner, el ejemplo de la Comunidad de Sant´Egidio, cuyos miembros llegan a 50.000 en todo el mundo, la cifra que hace años tenía la Compañía de Jesús. Y la Comunidad, a la que llaman la “ONU del Trastévere”, no es, pese a su juventud, ni menos católica (universal), ni menos eficaz, ni menos admirada y admirable que la Compañía en sus mejores tiempos, o que en su día fueron los dominicos, los franciscanos o los benedictinos. La recuerdo ahora, tras leer sobre la visita  reciente del papa Fancisco a su iglesia y barrio del Trastévere romano, de donde partió y parte la Comunidad a llevar el evangelio de la paz, del servicio y del amor, el Cristo de hoy, a todo el mundo. Nacida en Roma en los años de la contestación (1968), de un un grupo de jóvenes universitarios -Andrea Riccardi, entre otros-, es hija del Concilio Vaticano II. Con los lemas de la gratuidad, amistad, diálogo, servicio y medios pobres, ha sabido conjugar fe y compromiso civil, catolicidad y espíritu de diálogo. Y con la liturgia y la oración comunitaria y personal, “la primera obra de la Comunidad”, la amistad con los pobres. En África, Asia e Iberoamérica ha multiplicado las comunidadedes en las periferias urbanas y sociales. Pero, además, ha llevado frutos de paz por todo el mundo, desde sus campañas por la abolición de la pena de muerte, contra el sida en África, en defensa de los derechos de los inmigrantes y refugiados… O con los Encuentros internacionales e interreligiosos de Asís, comenzados en 1986 por Juan Pablo II y que la Sant´Egidio continua y desarrolla después dando vida a la Asociación Internacional Hombres y Religiones. Con los años la Comunidad se ha transformado en una fraternidad internacional dedicada a globalizar solidaridad y amistad a lo largo de las fronteras del mundo. Para la comunidad nacida en Roma, la guerra es la madre todas las pobrezas, una aventura sin retorno y una derrota de la humanidad, como vienen diciendo los últimos papas. Y para hacer imposible cualquier guerra en el mundo o para ponerle remedio ha ido acudiendo la Comunidad de Sant´Egidio a todas partes. Su primer gran éxito fue en Mozambique, tras 27 meses de negociaciones, en 1992. Luego vinieron  Argelia, Guatemala, Líbano, Irak, Turquía…, o, en nuestros días, la República Centroafricana (2013). En Sant´Egidio la paz es una responsabilidad cotidiana de todo miembro, que asume ese compromiso sobre todo en la oración: “Nosotros -dicen en la Comunidad- creemos en la fuerza histórica de la oración que, a través de la invocación insistente al Señor, cambia el mundo. Y lo hemos experimentado en muchas situaciones que parecían sin solución”.- ¿Quién habló de crisis en las vocaciones religiosas? ¿De qué religión hablamos?

Ay, si yo pudiera

 

Ay, si yo pudiera,
al menos, algunas veces,
escribir en letras de silencio mis palabras,
decirlas en el silencio,
que nunca hiere,
que todo lo interpreta,
que todo lo sugiere.
Decir en el silencio,
amigo y leve,
todo lo que letra y voz
no pueden
decir.
           En ese
silencio de Dios,
que calla y crea,
que calla y mueve,
calla
         y sostiene.

 

 

 

 

 

 

Sobre Isabel la Católica

 

     Me regala Tarsicio de Azcona la segunda edición (primera edición en rústica) de su obra capital, publicada ya en 1964, pero en versión más accessible, Isabel la Católica: Vida y reinado, de 637  páginas, de esmerado formato  y portada en color con un bello retrato de la reina. Su primer y último capítulos, Visión panorámica inicial sobre la persona de la ReinaVisión panorámica final sobre Isabel y su Reinado son, en el florido lenguaje de autor tan exigente y crítico, dos ventanales de luz sobre la figura de la protagonista, una de las más ricas, más decisivas y omnipresentes de la historia de España. Baste ese pequeño apartado, titulado Personas e instituciones de la corte isabelina, dentro del primer capítulo acerca de la selección de personal cortesano en tiempo de los Católicos. Su confesor fray Hernando de Talavera le recomendaba fiar osadamente de las personas, lo que era de hecho una seria desconfianza de muchas de ellas. El secreto del gobierno estaba -según Lorenzo Galíndez de Carvajal, en carta a Carlos I, hablando de sus abuelos- en la buena elección e nombramiento de las personas que le han de ayudar a llevar tan gran carga (…), porque todos lo vimos y sabemos que muchas veces dejaban de tomar a sus criados y los daban a extraños, si  tenían concepto de sus virtudes, habilidad y confianza (…) y excluían a los que procuraban oficios (…). Lo cual por los pecados de todos no vemos que, de pocos días a esta parte, se guarde. Fernando e Isabel probaban a las personas, y poco a poco, como sus obras respondían, eran sucesivamente colocados en otras administraciones y oficios mayores y de gran confianza. Y Baltasar Castiglione razonaba: Causa de esto fue el maravilloso juicio al conocer y elegir ministros aptos a los oficios a que los destinaban. Para añadir más tarde: El don de reinar se comunica a los ministros. Algunos atribuyen a suerte de un rey el tener buenos ministros , pero más es prudencia en saberlos escoger, o ciencia en saberlos hacer. – Buena lección para nuestros tiempos.

Acueducto de Noain

 

Múltiple puente del agua y del aire.
Peine perenne de piedra del viento.
Lira de piedra.
Rudo romance de la piedra y del agua.
Cabalgata de la piedray y del arte.
Fiel acueducto de los días y los siglos.
Viejo acordeón del tiempo y del espacio.

Lo imaginaron, lo diseñaron, lo ejecutaron don Ventura Rodríguez, don Santos Ángel de Ochandátegui, otros maestros de obras y muchos obreros manuales, entre los años 1780 y 1790, para traer agua potable a Pamplona desde el cercano nacedero de Subiza.  Sólo en 1898 manaron las fuentes  públicas de la ciudad, diseñadas, diez años antes, por don Luis Paret y Alcázar.

Hace muchos años que no trae agua el acueducto de Noain.

Pero nos ha dejado, para admiración y alegría de todos, el múltiple puente del agua y del aire,  peine perenne de piedra del viento.

 

 

Fiesta del Corpus Christi

 

     En un artículo escrito en el año 2005, el buen teólogo que era el papa Benedicto XVI recordaba qu el Concilio de Trento, aunque añadiendo algunos términos en aquel tiempo polémicos respecto a la Reforma protestante, había dicho fundamentalmente que la fiesta del Corpus Christi existía  para suscitar en todos la gratitud y el recuerdo del Señor, porque celebra la victoria de Cristo sobre la muerte, encuentro con el amor que es más fuerte que aquélla. Porque sólo si existe una respuesta a la muerte el hombre puede ser verdaderamente feliz. La fiesta del Corpus saca a la luz la perfección que significa acoger realmente al Señor, darle el recibimiento que merece el vencedor: Dios está en Jesucristo en medio de todos nosotros.- El papa Benedicto, en el prologuillo al breve artículo teológico escribía con emoción: Todavía siento el aroma que desprendían las alfombras de flores y el abedul fresco, los ornamentos en las ventanaas de las casas, los cantos, los estandartes; todavía oigo la música de los instrumentos de viento de la banda del pueblo, que en aquel día a veces se atrevía con más de lo que podía; y oigo el ruido de los petardos con los que los smuchachos expresaban su barroca alegria de vivir, pero saludando a Cristo en las calles del pueblo como a una autoridad de la ciudad, como a la autoridad suprema, como al Señor del mundo. La presencia de Cristo era saludada en ese día como una visita de Estado, que no se olvida ni siquiera de la aldea más pequeña.- De manera muy parecida recuerdo yo  aquella fiesta grande en mi pueblo. He visto también, algún año, la procesión del Corpus Christi en Baviera, el país de los Ratzinger, y en otros pueblos de la Alemania católica. O en lugares como Toledo o Guadix, donde la procesión era el recibimiento que merece el vencedor por parte del pueblo. Por eso mismo, desde hace años, se me hace difícil, y hasta amargo, asistir a ciertas fiestas del Corpus, que ya no parecen fiesta, ni recibimiento popular, ni acogida alegre, ni encuentro feliz con el amor más fuerte que la muerte.

Salve del siglo XXI

 

     Dios te salve, Reina y Madre de misericordia. Vida y dulzura, esperanza nuestra, Dios te salve. A tí llamamos los terrenales hijos de Eva. A tí nos acogemos, riendo y cantando en este Valle de felicidad, que es nuestra vida, o gimiendo y llorando cuando se convierte en una Valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, Abogada y Madre nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos, y muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. Oh,  clemente, oh, piadosa, oh, dulce Virgen María.