Archivo por meses: marzo 2015

Con palmas y ramos

 

Con palmas y ramos,
salgamos

Que Jesús de Nazaret
no es el rey de Israel.

Con palmas y ramos,
vayamos…

Que Jesús no quiere entrar
a saco en Jerusalén.

Con palmas y ramos,
corramos

Que no pretende luchar
y mucho menos vencer.

Con palmas y ramos,
volvamos…

Que Jesus de Nazaret
no va a ser rey de Israel.

Estrago aéreo y humano

 

No siempre es el azar, la suerte o el destino.
Este mundo se gobierna  por leyes autónomas,
que a veces nos parecen crueles e implacables.
Se rige igualmente
por una limitada

y a la vez decisiva
libertad de los hombres.
Los hombres no son, como algunos quisieran,
monigotes de Dios o de los dioses,
tampoco robots determinados
a la virtud o al crimen.

Un experto piloto esta vez,
entusiasta de vuelos y de montes,
ha estrellado su avión contra los Alpes
-que  habia revolado tantas veces
contemplando sus nieves encendidas-,
con centenar y medio de personas,
plúrimes vidas inocentes,
a su cargo.

Razonemos si acaso
su limpia y finita libertad
no se vio oscurecida, unos instantes,
por alguna pasión impredecible.

Espido Freire y Teresa de Jesús

 

               La joven novelista bilbaína Espido Freire se ha atrevido con la figura y vida de santa Teresa de Jesús en su reciente libro Para vos nací. Persona, que se define muy espiritual, y se crió y confirmó como católica convencida,  gran parte de sus valores los aprendió de las carmelitas descalzas, las hijas de la Caridad y de los jesuitas; hace veinte años que se considera agnóstica, pero no sabe lo que le deparará el futuro; intenta llevar una existencia lo más coherente posible  y no hacer daño a nadie. Espido Freire establece  en su libro un paralelismo entre el papel de la mujer en el siglo XVI y en nuestro siglo, a la vez que  pondera lo bien que compaginaba su vitalidad exuberante con una riquisima vida espiritual, venciendo sus muchas adversidades, comenzando por su habitual mala salud. Pondera asimismo la reivindicación de su identidad individual, su libertad de pensamiento, su autoanálisis y autocrítica. Hace destacar la sencillez de su escritura, su prosa poética, el empleo de imágenes relacionadas con la épica y y la novela de caballería, cuyos libros le gustaron tanto de jovencita. Hace resaltar su actitud crtítica ante el orden establecido, lo que la llevó a conflictos con la Inquisición y con las autoridades locales, y la defensa de la mujer y de sus monjas, a las que quiso cultas, independientes y felices. Espido ve en Teresa la mujer inteligente, que supo controlar esa inteligencia para no abrumar a los demás; una gran conversadora, una seductora con enorme poder de persuasión y convicción. Y afirma que la enseñanza más preciada que la santa le ha dejado es la esperanza, la perseverancia, el amor por la palabra y el trabajo bien hecho.

La primera oración en castellano

 

          Todos los amigos de San Millán de la Cogolla conocemos y repetimos la primera oración en castellano (después, español), que se escribió en las Glosas Emilianenses. Lleva una entradilla dogmática primordial, y  termina con una brevisima plegaria propiamente dicha:

Con la ayuda de Nuestro Dueño Cristo, Dueño Salvador el cual Dueño está en la gloria y Dueño que tiene el mando con el Padre, con el Espíritu Santo en los siglos de los siglos.
Háganos Dios omnipotente hacer tal servicio que delante de su faz gozosos seamos. Amén.

La corrupción propia no quita votos

 

         Conocemos en todo el mundo muchos casos de corrupción parcial y hasta generalizada, que no quitan votos, sino que dan y mantienen Gobiernos y Regímenes por tiempo indefinido. Ahí está el sempiterno Partido Liberal Democrático de Japón. O el Partido Socialista de Valonia. O el RPR de Chirac. O casi todos los de Italia. O  CIU y PSC en Cataluña. O el PP de Valencia, Baleares y Madrid. Y vamos a Andalucía. Yo he oído no pocas veces, en Andalucía y en Navarra, que cuando es… para el partido, todo es bueno, ¿por qué no?. Y en Andalucía el apaño, la sisa, el engaño, la engañifa, el fraude, el robo,  la extorsión, el cohecho…  la corrupción pura y dura ha sido no sólo en favor del partido -ahí está la recién detenida Irene Sabalete amenazando a funcionarios de la Junta si no hacían propaganda para el PSOE-, sino en favor del sindicato hermano; de los sindicatos en general; de las asociaciones cercanas; de las coperativas; de todos los trabajadores de una o varias empresas, con los empresarios al frente; de pueblos enteros… Una tupida red de intereses particulares viviendo de los cientos, de los miles de millones de euros del interés general: los ERE o los Fondos de Empleo, ¿qué más da? ¿Cómo no van a votar a quien es responsable de esa permanente bicoca, o a quien la permite, o  a quien no la impide? ¿Corrupción? ¿Por qué corrupción? ¿Por qué no colaboración, coordinación, cooperación? ¿No lo hacen los demás? ¿No lo hacen todos? ¿No lo han hecho los ricos toda la vida? En todo caso, bien está que se denuncie la corrupción de otros, la corrupción de los señoritos con nombre y apellido, de Madrid o Barcelona, Pero la nuestra, la del pueblo honrado…, ¡no por Dios y María Santísima!

Razón y fe en el siglo XXI

 

         Habla Arturo Pérez Reverte de su nueva novela, Hombres nuevos, hombres ilustrados del siglo XVIII, en la que se hace una crítica constante a la fe y a la Iglesia, aunque no falte el académico del tiempo que las defienda, y el autor se desentienda de esa crítica aduciendo que habla por boca de Jovellanos, Moratín, Cadalso, Diderot o Rousseau. Cuando el entrevistador le pregunta si no ve posible una conciliación entre razón y fe, ésta es la respuesta del novelista: En el siglo XVIII era posible, ahora es más difícil. El mundo ha evolucionado y hemos recorrido mucho camino; hay más conocimiento; el ser humano -dentro de lo que cabe- es más lúcido… Y creo que mantener ahora ciertos dogmas de fe frente a una lógica ilustrada es más dificil.- Reverte reduce casi aqui Ilustración a Ilustración fancesa, la más crítica con la Iglesia y con la fe cristiana; hombres ilustrados y piadosos como Jovellanos, no tuvieron nada de anticristianos. Por otra parte, ahora es cuando el Concilio Vaticano II -compárese con el de Trento, vigente en el siglo XVIII-, la Teología de las cosas temporales, la Teología política, la Teología de la liberación, la Teología de la mujer…, y, sobre todo, el enorme progreso de la crítica histórica de la Biblia han hecho la presentación de ciertos dogmas, de Dios, Cristo y la Iglesia, mucho más lógica, cristiana -si se puede hablar así- y accesible a la razón y al mundo de hoy. Pero tal vez el novelista Arturo Pérez Reverte, que en sus escritos semanales da continuas muestras de anticlericalismo, no ha acabado de enterarse.

Eunate

 

Santa María de Eunate (s. XII) tiene toda la pinta de un elegante panteón, de una octogonal capilla funeraria junto al Camino de Santiago.

Se cuela la luz por el tejado de lajas. En capiteles y cornisas, el mundo entero de piedras, plantas, animales y hombres.

El caserón rectangular adjunto da fe de cofradías y de ermitaños.

Entre el verdor intenso e intonso de los campos de trigo la iglesita románica parece de lejos en invierno y primavera una gran ave parda que ahí se acurruca. Luego los trigos le van imitando la color madurecida de siglos y las espigas se tensan más tarde como sus columnas y columnitas, para acabar curvándose como sus arcos.

A veces la nieve le echa encima una capucha peregrina o la viste de novia tradicional, a ella, que a tantas novias y novios acoge bajo su arquería nupcial.

Planta trigueña o palomica blanca.

Atrio de vivos y muertos.

Panteón reposado y ermita peregrina.

Corro juguetón y concluso de eternidades.

 

Una semana antes de la Pasión

 

Pasaban rápidas y torvas
unas nubes oscuras
bajo el el alto cielo azul
de Jerusalén.
Jesús miró a las nubes
y hubiera querido adivinar
su código de avisos.
La humanidad antigua
leía en las nubes las señales,
incluso las palabras,
de Dios o de los dioses.

Al Rabí galileo,
peregrino pascual
en la ciudad que mataba a  los profetas,
esas nubes,
tan rápidas y oscuras,
le turbaron un momento el corazón.
Y se distrajo
de la charla banal con sus discípulos.

La pasión de ser soberanos

 

¿Pruebas, dices? Los sentimientos de mi sangre son mi prueba. Nosotros, los verdaderos arios, confiamos en nuestras pasiones y sabemos cómo utilizarlas para recuperar el puesto al que tenemos derecho como soberanos.

Es la respuesta de Alfred (Rosemberg) a su amigo psiquíatra que le pide una prueba sobre la superioridad de la raza aria, en la apasionante novela de Irving D. Yalon, El problema de Spinoza.- Millones de seres humanos confían sólo en sus pasiones para poder alcanzar la pasión de … ser soberanos.

Carnaza para la razón

 

         Y luego no perdonaba ese susto que le había dado Dios y cada semana se metía en nuestro “Adelante” con la Biblia, para proporcionar a esa razón que le había libertado la carnaza de aquellos absurdos que había admitido antes al pìe de la letra y en la que Dios, tomando las cosas textualmente, como quieren los dogmáticos, resultaba pequeño, tan ruin a veces y tan parecido siempre como un oriental caprichoso, despótico y vengativo. Lo escribe el escritor eibarrés Toribio Echevarria, que fue armero, empleado municipal, cofundador y gerente de la Cooperativa Alfa de máquinas de coser, en su libro  Viaje por el país de los recuerdos (1968). Echevarría fue  un joven discípulo de Tomás Meabe en la Casa del Pueblo de Eibar, la primera en el País Vasco. Director éste último (desde 1906) del semanario ¡Adelante!, tan anticlerical como La lucha de clases  que dirigió en Bilbao dos y tres años antes, sus discípulos aprendieron de él, así como del médico José Madinabeitia, seductor y amigo íntimo de Tomás -ambos masones al menos en 1903 y 1904-, el anticlericalismo-antieclesialismo más crudo, cuando no el ateísmo, en forma también de carnaza, como se atreve a decir, con cierta valentía, Toribio Echevarría, hombre de talante metafísico y religioso. Aqui aparece de nuevo esa, mil veces ponderada, errónea y absurda figura de un Dios nada cristiano, verdadera fuente de ateísmo. Ese Dios -penetrante observación la de Toribio, autor de un libro sobre la vida pública de Jesús de Nazaret-, tomado a la letra en la Biblia, como quieren los dogmáticos, y con el que que tantos dogmáticos ignorantes y fanáticos  no han hecho más que desfigurar y envilecer al Dios verdadero.