La primera oración en castellano

 

          Todos los amigos de San Millán de la Cogolla conocemos y repetimos la primera oración en castellano (después, español), que se escribió en las Glosas Emilianenses. Lleva una entradilla dogmática primordial, y  termina con una brevisima plegaria propiamente dicha:

Con la ayuda de Nuestro Dueño Cristo, Dueño Salvador el cual Dueño está en la gloria y Dueño que tiene el mando con el Padre, con el Espíritu Santo en los siglos de los siglos.
Háganos Dios omnipotente hacer tal servicio que delante de su faz gozosos seamos. Amén.