“… escrivir las mercedes que el Señor me ha hecho”

 

“…aunque con verdad puedo decir que he sentido más en escrivir las mercedes que el Señor me ha hecho que las ofensas que yo a Su Majestad. Yo he hecho lo que vuestra merced me mandó en alargarme, a condición que vuestra merced haga lo que me prometió en romper lo que mal le pareciere. No havía acabado de leerlo después de escrito cuando vuestra merced envía por él. (…)  Suplico a vuestra merced lo enmiende y mande trasladar -si se ha de llevar al papdre maestro Avila- porque podría ser  conocer alguien la letra. Yo deseo harto se dé orden en cómo lo vea, pues con ese intento lo comencé a escrivir; porque, como a él le parezca voy por buen camino quedaré muy consolada, que ya no me queda más hacer lo que es en mí.  (…) Acabóse este libro en junio, año de 1562″.

( Santa Teresa de Jesús, Epistolario, carta 6. Al P. Domingo Báñez, Alcalá, finales febrero 1568, le envía el libro de la Vida)