El milagro de Giuliano Ferrara

Giuliano Ferrara es todo un personaje en Italia. De cuerpo gigantesco, hijo de un militante turinés del PCI, fue él también militante comunista; después pasó al PSI de Craxi; se enredó en polémicas mil con los jueces de Mani Pulite; fue condenado por los tribunales por ofensas a la magistratura, igual que por ofensas al diario ex comunista L´Unitá, al que llamó homicida, etc. Berlusconista al fin, el Cavaliere le hizo ministro de relaciones con el Parlamento. Autor y presentador de programas en televisión, dirige el periòdico Il Foglio (La hoja), desde donde hace años conduce una ruidosa campaña contra la religión laicista y especialmente contra el aborto, que califica de «supremo escándalo de nuestro tiempo«. Últimamente propone por todo el mundo una moratoria mundial del aborto igual que la recomendada moratoria de la pena de muerte. Pero GF no ha dejado la política activa, a pesar de haber perdido, frente al célebre juez Antonio Di Prieto, una anterior elección legislativa. En las últimas elecciones a presidente de la República, GF tuvo, sorprendentemente, 10 votos en una de las tandas. También se ha presentado a las últimas elecciones con una lista llamada Asociación defensa de la vida: no al aborto, pero no ha pasado de los 135.578 votos. A GF le definen algunos como ateo devoto, pero él no es ateo, tampoco católico: cree en un Dios personal.- Todo esto es útil para entender que en uno de los diarios italianos Steffano Lorenzetto haya escrito sobre el milagro de Giuliano Ferrara, a las pocas horas del fracaso electoral. Y el milagro es que un miliardiario milanés, Alfredo Villa, que hizo fortuna también en Wall Street con la pronografía, convertido después por el ejemplo de un cura santo, Luigi Longhi, ha regalado a GF todo un conjunto residencial en el campo, con todas las de la ley, para jóvenes madres que no quieren abortar, y que Villa propone se llame, como homenaje al político antiabortista, Casa del Foglio. Lorenzetto resume así el milagro: «Si era esto lo que querías -niños que crecen, en vez de  terminar triurados entre los deshechos de los hospitales-, remángate los puños, Giuliano. Con tu lista (electoral) loca has dado una casa a la vida que nace. Las llaves son tuyas».