Misioneros, militares y periodistas

 

        La institución Ayuda a la Iglesia necesitada (AIN) organizó recientemente una mesa redonda en Toledo para divulgar el trabajo conjunto que misioneros, militares en misiones de paz –137.000 españoles desde 1989-  y medios de comunicación (las tres “emes”) llevan a cabo en las zonas más conflictivas del mundo.  Soldados, misioneros y periodistas colaboran en esos puntos de riesgo, cada uno a su modo y medida, en dar acogida a los perseguidos; repartir alimentos; defender y cuidar a los heridos, enfermos y refugiados; informar a los responsables…, para hablar sólo de las urgencias mayores. Hoy, los soldados españoles son 1.500, repartidos por Líbano, Afganistán, Bosnia, Yibuti, Somalia y Uganda, países de frontera entre el terror y la guerra, donde militares, misioneros -con presencia constante sobre el terreno- y periodistas ya no plantan imperios ni colonias, como en tiempos no muy lejanos, sino defienden los derechos más elementales del hombre, comenzando por el de la vida, y principios tan actuales como el de la justicia universal. Principio éste último, del que el Gobierno español, siguiendo la pauta de otros países europeos, acaba de avergonzarse oficialmente en el ámbito judicial, debido a la presión de países poderosos y, en este caso, de la gigantesca dictadura china.