La teología de la liberación, reivindicada

 

        El libro Del lado de los pobres, escrito por el pionero sacerdote peruano -hoy, dominico- Gustavo Gutièrrez y el teólogo alemán y cardenal, Gerhard Ludwig Müller, discípulo de Gutiérrez y ahora prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe y presidente de la Comisión Teológica Internacional, deja bien a las claras que, incluidas las indicaciones del Vaticano a la teología de la liberación, el proceso total de la misma dio su fruto, y la opción preferencial por los pobres ha llegado a ser una perspectiva capital incorporada al magisterio de la Iglesia católica. Una respuesta, al mismo tiempo, a la posmodernidad globalizadora de nuestro tiempo, a la pobreza que padecen dos tercios de la humanidad y al pluralismo religioso. Lejos de ser un mero análisis social o sólo una audaz y actual reflexión teórica,  la TL es una opción teocéntrica, una andadura espiritual y un estilo de vida. Teología nacida desde el sufrimiento compartido de la marginación y la injusticia, a la luz del Evangelio de Jesús de Nazaret, le queda por delante la inmensa tarea del trabajo por la promoción humana y por una evangelización inculturada en todas las partes del mundo, y que implica de lleno a toda la Iglesia de Dios.