¿Nadie lo sabía?

 

Lo que más me preocupa y hasta me aflige en ese mega-escándalo de las tarjetas, opacas por negras, de Caja Madrid-Bankia es la pregunta de si nadie lo sabía en los partidos y sindicatos a los que pertenecían los hoy tenidos por todos como delincuentes. Que eran  consejeros nombrados por las respectivas autoridades y estaban muy bien retribuidos era cosa sabida. ¿Nadie sabía, además, que utilizaban al menos una tarjeta para gastos de representación? ¿Y no que tenían dos tarjetas? ¿Es posible que militantes tan destacados y privilegiados no dejaban nada para el partido y el sindicato correspondiente, como era habitual, por ese tiempo, en casi todos ellos? ¿Y los que recibían hipotéticamente ese dinero, hipotéticamente no sabían lo que pasaba? ¿Cuánto de ese dinero sacado de los cajeros con guante blanco o sin guante no iba al arca casera? ¿Nadie lo sabía? ¿Nadie lo sabe?