Terror anticristiano en Nigeria

 

A mi también me parece atroz la fotografía del vídeo que me envía un amigo y hago lo posible por esquivarla de mi vista. Se trata de 500 cristianos quemados vivos en Nigeria: holocausto monstruoso ante le indiferencia general. Pero merece la pena leer lo que nos dice el autor en Facebook de esa repugnante foto, que es el P.  Juan Carlos Martos, misionero claretiano, llevada a cabo con la intención de denunciar ante la opinión pública internacional un auténtico genocidio tan monstroso y bestial como los episodios más abyectos de los campos de exterminio nazis. El autor se extraña seguidamente de que en Facebook-España clasifiquen la foto como material pornográfico, violento e inapropiado, y  se le amenace con actuacuiones drásticas, si continúa haciendo cosas así para denunciar documentalmente la terrorífica conculcación de derechos humanos en Ngeria desde hace diez años contra los cristianos. Claro, Nigeria no es París, y un misionero claretiano no es Charlie-Hebdo, y los vulgares cristianos nigerianos de cada día no son Mahoma ni nada que se le parezca. En este caso la libertad de expresión es una provocación, un mal gusto, una incorrección que perturba los negocios de los seudoprogresistas que dominan los medios de comunicación, que no están para denunciar nada que no sea  denunciable por los órganos competentes de la correción impuesta por la moda de los que rigen el universo audiovisiual. De hecho -termina diciendo el P. Martos-, si las matanzas continúan, es  en buena medida porque se está ocultando la verdad al pueblo soberano, no vaya a ser que la sepa y le «indigne»: el silencio cómplice de los medios de comunicación propicia la indiferencia de la comunidad política internacional ante este holocausto monstruoso. (…) ¿Se imaginan la reacción del terrorismo islámico en el caso de una matanza de musulmanes a manos de cristianos de una mezquita? ¿Cómo y cuánto de beligerantes serían las portadas de nuestros medios de comunicación condenando los hechos?