Hace sólo unas semanas el presidente brasileño Lula, acompañado de su esposa, visitaba el Vaticano, donde firmaba el acuerdo entre la República Federal de Brasil y la Santa Sede: el estatuto jurídico de la Iglesia católica en el país más poblado y extenso de Sudamérica y de Iberoamérica. El titular brasileño de asuntos exteriores reconoció allí la importancia de la dimensión religiosa del individuo, así como el papel de gran relevancia que jugó la Iglesia enl a democratización de Brasil, especialmente en la protección y promoción de los derechos humanos, incluso acogiendo a personas que eran víctimas de la persecución política. ¿Dijo algo parecido sobre la Iglesia en España ante un papa algún ministro español en estos 30 años?