Tú que creaste el universo mundo, VEN.
Tú que en orden lo guardas y conservas, VEN
Tú que a imagen divina hiciste al hombre, VEN.
Tú que ungiste al Mesías con tu fuerza, VEN.
Tú que guías a la Iglesia por los siglos, VEN.
Dulce huésped de todos los humanos, VEN.
Que viniste y que vienes cada día, VEN.
Tú que nunca te alejas de nosotros, VEN.
Aunque, ingratos, nosotros te ignoremos, VEN.
Tú más íntimo que nosotros mismos, VEN.
Te esperemos o acaso desperemos, VEN.