Más famoso que ningún otro, a comienzos del siglo XVIII, fue el Proyecto para lograr la paz perpetua en Europa (Utrecht, 1713) del abbé Saint-Pierre, que ño pasó de las órdenes menores, cortesano, académico expulsado de la Academia por criticar la memoria de Luis XIV, fundador de un club… El abate propone una Unión permanente y perpetua entre los Soberanos europeos, que harán acuerdos de paz con los soberanos mahometanos para mantener cada uno en paz los límites de su territorio. Los soberanos estarán representados por sus diputados en un Congreso o Senado perpetuo en una ciiudad libre. Ningún soberano tomará las armas ni hará gesto alguno de hostilidad más que contra aquél que haya sido declarado enemigo de la Sociedad Europea… El abate piensa que puede ocurrir muy bien que el arbitraje europeo no se forme más que poco a poco, por grados insensibles y en doscientos años. La cosa era comenzar la liga en un Congreso, en La Haya o en otra parte.- Y así fue. Doscientos años más tarde, se inauguraba en Ginebra la primera Sociedad de Naciones. Pero fue preciso esperar hasta 1948 para que se reuniera un Congreso en La Haya a fin de comenzar la futura Unión Europea.