Noche de San Juan

 

         Todavía arden muchas hogueras en Navarra, la noche de San Juan, o, mejor, al anochecer del día 23 de junio. Pero ha desaparecido casi siempre el resto del rito, y aun todo rito y sentido del mismo: la fuerza purificadora y regenerador, por medio del fuego, del sol, que hoy comienza a declinar tras llegar a la plenitud de los días soleados, unido con frecuencia al mito del eterno retorno.

Queda la danza vivaz ante las hogueras, a media noche, en Burguete. O la romería ritual a las ermitas de San Juan en algunos pueblos, como Alsasua o Urdiain. En este último, tras la ermita, embellecida con enramadas de fresno, y una vez apagada la hoguera, un coro de mozas, ataviadas para la fiesta, cantan en corro con un suave balanceo de cuerpo, una antigua Cantata, que habla de prados, fuentes de agua, viajes a Francia, bailes de ángeles, excelencias del Santo, y conjuros de los trigales:

                                           Guazan San Juanera, berduratara.
                                           Berduratara eta han egotera

El sábado anterior al día de San Juan, Torralba del Río, la vieja buena villa, fronteriza y amurallada, revive una compleja y divertida tradición. Los hermanos -otrora, arcabuceros- de la cofradía de San Juan celebran muy a vivo la captura del bando Juan Lobo, a quien apresan cerca de una balsa artificial, a costa de muchos chapuzones, y allí bailan de alegría, uno a uno, al son de la galita y delante del abad. Luego trasladan al moro preso en un caballo blanco hasta la plaza-frontón del pueblo, y, tras leerle todos los cargos posibles -crónica del año en el pueblo-, en versos de coplas, le tiran desde el atrio de la iglesia dos disparos de escopeta. Como remate, el grupo mixto de danzas baila el Baile de la Balsa (Salida, Lucha, Bailes de mozas, Copla de ronda y Jota), adaptadas en 1956, por el P. Hilario Olazarán.

Se oyen en todas partes, esta noche. ecos de viejos romances :

                                          Van y vienen días
                                          la fiesta era de San Juan,
                                          en que moros y cristianos
                                          hacen gran solemnidad.