Ver en los diarios de hoy, a la número 3 del PSOE, Leire Pajín; a la ministra Aído, y al presidente de la comisión constitucional y antiguo vicesecretario del partido, Alfonso Guerra, con el puño izquierdo en alto y pañuelo rojo al cuello,mientras cantan unos versos de la La Internacional, da una cierta pena, y, la verdad, un poco de risa. Y el presidente del Gobierno en medio, después de hacer suyas, con su presencia y sus palabras más contenidas, algunas de las demagogias intolerables -y más dentro de la grave crisis económica- de sus predecesores en los fervorines del mitin.