Desde que el novelista donostiarra Pío Baroja Nesi (1872/1956}, estudiante de bachillerato en Pamplona (1881/1886}, compró en 1912 la casa Itzea en el barrio de Alzate, la villa Vera de Bidasoa tuvo en ella su mejor y mayor referencia.
El más cualificado novelista español de entonces hizo pasar a sus novelas muchos de los personajes de esta villa fronteriza, agraria, ganadera, industrial, comercial, aduanera, clerical, militar y contrabandista, castigada por las guerras carlistas y liberales: Campesinos, funcionarios, soldados, desertores, exiliados, refugiados, perseguidos, sospechosos, vagabunbdos, patriotas, conspiradores, pícaros y aventureros… Jaun de Alzate (Señor de Alzate}, del apellido que aquí tuvo palacio, es uno de los caracteres mejor logrados, símbolo del mundo pagano frente a la cristianización progrediente, incluso de su propia hija.
Varios Baroja han tenido intensas relaciones con Navarra. Serafín, ingeniero y escritor, padre de Pío. Ricardo, pintor, grabador y escritor, hermano del novelista. O su sobrino Pío Caro, escritor y cineasta. Julio Caro Baroja (1915-1996}, hermano del anterior, ha sido uno de los intelectuales españoles más sólidos, más cultos y respetados, y un hombre clave en la cultura navarra de este último medio siglo. Etnólogo, historiador, sociólogo y ensayista, ha dedicado a nuestra tierra y a nuestra gente algunos de sus mejores trabajos y varios años de su vida. Muerto y enterrado en Vera, su nombre va unido a los de José Yanguas y Miranda, Julio Altadill, Arturo Campión o Jose Maria Lacarra.
-Desde la ventana de mi cuarto oigo el rumor de un arroyo, el Shantellerreca, que se desliza a los pies de la casa, y contemplo el pueblo, que se extiende formando una curva. Alli enfrente, se levanta la iglesia, con su torre de pieda cuadrada. Las blancas palomas revolotean en derredor suyo, el cielo esta azul. y la pena de Aya traza en el horizonte la llnea de su cresta almenada (Pío Baroja)