Foces navarras

 

      Algunos las llaman gargantas, congostos, cañones, desfiladeros. Nosotros las llamamos foces (hoces, del latín fauces), y a veces poches (de porticum) y ateas (del vasco ate, puerta).

Valles angostos, más profundos que anchos, tajados por las hachas persistentes de los ríos,  que atraviesan sierras calcáreas, aprovechando roturas y fracturas (fallas) y, seguramente, cuevas y galerías subterráneas.

Foz de Burgui en el río Esca. Foz de Minxate en el afluente de su nombre. Foz de Vidángoz en el río Biniés. Foces de Benasa, Aspurz, Izal y Gallués, en la cuenca hidrográfica del Salazar. En la cuenca del Irati se rasgan otras, como las de Iñarbe, Ugarrón, y las menos estrechas, llamadas poches, de Osa-Usoz y Chinchurrinea..

La foz de Lumbier es un túnel fluvial fantástico y turístico, excavado en el río Irati, en las estribaciones de la sierra de Leire, entre acantilados de escalas rojizas, bajo riscos donde anidan buitres y alimoches. A unos romanos que pasaron por aqui les gustó tanto, que se hicieron una villa delante de la foz, Un pequeño tren de Pamplona a Sangüesa quiso imitar al río, poniéndose el mismo nombre y recorriendo el trayecto de la foz, abriendo una via y dos túneles.

Pero la más vasta y hermosa es la foz de Arbayún, en el río Salazar, entre las sierras de Illón y Leire. Curvilínea, de paredones casi verticales, con fisuras, huecos y repisas para las rapaces. Allí y en el interior del desfiladero vegetan silvestremente hayas, robles, encinas, pinos silvestress, arces, serbales o tilos hasta edades venerables.

La foz de Arbayún es hoy un alto y largo estadio-mirador doble sobre una profundidad de 385 metros, por donde pasa el río nival con sus clásico espectáculo de luz, agua y sonido.

Luego pasará, sobrevolándolo todo, la flotilla controladora de los buitres indígenas.