Puentes navarros. Puente de Castejón (II)

 

         Entre los puentes, los muchos puentes tendidos, ampliados o reforzados en nuestro tiempo, ninguno tan hermoso y original como éste, bautizado con el nombre de Sancho el Mayor, en Castejón de Ebro. Puente e hito de la Autopista de Navarra a su paso por el río mayor de España. Es el más atrevido y elegante en muchos kilómetros a la redonda, española y europea. Una obra maestra de la arquitectura de nuestro siglo.

Atirantado desde una sola torre, de 71 metros, fue extendido y elevado en 1978, en hormigón pretensado y acero, por los ingenieros Luis. Fernández Troyano y por Javier Manterola bajo la dirección del maestro Carlos Fernández Casado.

Puente-árbol a la orilla del río Ebro, río de Iberia.

Puente-ave voladiza es permanente pretensión de velocidad y espacio.

Puente-faro de las dos pistas, y de las dos riberas, al norte y sur del cauce partido.

Puente-campanario de luz exacta y de belleza sonora.

Puente, que levantó los ojos caídos para alzarlos rectilíneos hacia el cielo azul de la Ribera.

Puente-bandera clara de audacia y esplendor tecnológicos.

Puente-arpa de perfección matemática.

Puente-pontífice.

Puente digno de aquel descubridor, hacedor y pisador de caminos y puentes, Sancho III el Mayor de Navarra, rey de reyes de Hispania.