La República Confederal Vasca para 2026

 

        Sortu, que es la nueva marca de Herri Batasuna, ha prometido a los suyos constituir la República Confederal Vasca para el 2026, despues de arreglarselas para configurar con ese proposito las tres realidades políticas de Euskadi, Navarra y lo que ellos llaman Euskal Iparralde. Bien. El entonces burukide Xavier Arzallus prometió a los suyos a mediados de los noventa conseguir la independencia de Euskadi en 2004. Poco más o menos, con un anticipo de una década. Como ahora. Lo que parece olvidar la nueva sigla Sortu, como en aquel momento aciago un ciego Arzallus, es que administrar bien la no independencia es mucho más rentable que administrar la indepenencia o la amenaza de la misma. Porque administrar la no independencia, siendo independentistas teóricos, tiene muchos más variantes y muchos mejores resultados. Un día, los fueros, otro, la nación foral,  antes, la unión en la Corona,  ahora, el Estado confederal, más tarde hasta un Estado Libre Asociado, fracasado éste, un nuevo statuts politico… Y, mientras tanto, todo sigue igual institucionalmente y puede seguir por los siglos, pero se mantiene la mayoría relativa, se conserva el Gobierno, se vive bien, se queja cuando hay que quejarse, se sigue en el Congreso y en el Senado, se reciben todas las subvenciones posibles, se le invita al rey de vez en cuando, se dicen perrerías del Gobierno de turno, se pacta con él cuando conviene, ya se sabe que Españaa siempre es mala, ya se sabe, pero en Euskadi que desgraciadamente es España se vive muy bien; fuera de España hace el frío que hace fuera de Europa, y Euskadi no es Catalunya. Y así, por los siglos de los siglos…