La profesora de Literaturas Hispánicas en USA, Edurne Portela, autora del libro El eco de los disparos. Cultura y memria de la violencia, que no conozco, entrevistada por VN, hace bien en recordarnos las obras olvidadas sobre el terrorismo de autores como Ramón Saizarbitoria, Iban Zaldua o Jokin Muñoz, que no recibieron la atención que está recibiendo Fernando Aramburu -cuyo libro estoy leyendo-, así como la película Negociador de Borja Careaga. No estoy de acuerdo, en cambio, con que defina como humor indecente la película Ocho apellidos vascos, y pienso que se equivoca cuando opone a este humor que llama bálsamo o caricatura otro humor que escueza. No siempre el humor tiene qque escocer a todos, sino también hacer sonreir y reir a unos, aunque escueza, como escoció esa pelicula, a otros, ya lo creo. Recuérdese el paradigmático caso de La vita è bella. Me parece, por otra parte, sospechoso que, queriendo ir mucho más allá de derrotar literariamente a ETA, al decir de Aramburu, proponga Portela afrontar ese pasado común con la mayor responsabilidad posible y desde la variedad de puntos de vista que nos da haber sido testigos, cada uno desde sus vivencias, de esta tragedia. Lo que se me queda muy corto y ambiguo. O que insista en la utilidad de las representaciones en literatura, cine y las artes, que muestran la complejidad en la que se asienta el llamado conflicto vasco y que lo hacen tomando en cuenta a todos los que participaron en él, y no cite siquiera la historia y la poesía.- Tal vez me paso de listo, y tal vez de perro viejo.