Durante los siglos XV, XVI y XVII, decenas, cuando no centenares, de poetas españoles escribieron versos a lo divino, es decir, aprovecharon muchos versos, a menudo anónimos, originalmente amorosos, bucólicos, cotidianos, y les dieron la vuelta, un giro piadoso, religioso, celeste. Lope de Vega, el más famoso de esos poetas, y el mismo san Juan de la Cruz y Santa Teresa escribieron no pocos de esos poemas, que se han hecho célebres. Muchos villancicos navideños, canciones en principio populares de tema profano (de villanos) nacieron así. En estos últimos meses, en que, con ocasión de ciertos estudios, he leído y releído miles de poemas de todos los Cancioneros publicados durante esos siglos, he elegido unas cuantas canciones, casi siempre anónimas, escritas a lo largo de esos siglos, y las he vuelto a lo divino navideño, componiendo breves y nuevos villancicos, que iré publicando desde mañana hasta el día 2 de enero.