Independentistas, no demócratas

 

     Ahora está ya claro, al menos para todos los que quieren mirar y ver, que los principales autores, agentes y actores de la aventura independentista catalana, sin tener siquiera mayoría absoluta, han pasado por todo: ausencia de transparencia, abuso parcialista de las instituciones, manipulación del falso derecho a decidir, deslealtad a la inmensa mayoría de los españoles, desprecio de las minorías parlamentarias, violación repetida de la Constitución y del Estatuto de Autonomía…, con tal de de defender el único objetivo de la independencia. Han sacrificado los medios a los fines, ensuciando los fines. Han conculcado principios, libertades y derechos. Han roto la convivencia entre catalanes. Han exasperado la relación entre los diferentes partidos políticos. Han puesto en peligro la paz y la unidad de España. Han preocupado también a la Unión Europea. Es la cuarta vez en la historia que dirigentes catalanes, poco conscientes de sus deberes y sus derechos, cometen este formidable error político, de consecuencias políticas similares a la calidad del error.