Apóstatas

 

          Hojeo muy por encima las páginas de VN que hablan del modo con que la Iglesia en España tiene que encarar la penosa tarea de los apóstatas que piden separarse de ella. Estas páginas me queman los dedos. Incluso la palaba apóstata (ápo-státes: el que se aleja, el que huye) me duele en el alma. La verdad es que no me ha tocado de cerca ningún caso, pero sé bien de algunos de ellos, incluso colectivos. No voy a negar a estas alturas, y después de escribir tantas páginas sobre la historia del anticlerialismo, la realidad y hasta la seriedad de los hechos. Pero me pregunto, si, además de huir de la Iglesia, se alejan y huyen también del hermano Jesús de Nazaret, el fundador de aquella pequeña grey, que después se llamaria Ekklesía (Asamblea de personas convocadas). Y me consuelo pensando que, al menos, no huyen de él.