He escuchado esta mañana una larga entrevista de la presidente de la Junta de Andalucía con el presentador de la COPE, siempre muy crítico con el PSOE, Carlos Herrera. Ni un renuncio, como se dice coloquialmente. Ni una pregunta sin respuesta directa. Ni una contradicción. Ni una duda. Ni una sola caída en trampa alguna. Uno entiende muy bien, oyéndole a esta gran política andaluza, el triunfo constante del PSOE en Andalucía. Y uno aprende en casos como éstos a desconfiar de la crítica alegre, segura, triunfal, de ciertos periodistas y comentaristas, cuando hablan y escriben, sin tener a nadie que pueda rebatir en el acto lo que dicen y escriben.