En plena precampaña electoral, la escena del bildutarra en el Parlamento Vasco, que ha visto toda España, insultando furiosamente a los representantes policiales españoles en la tribuna de invitados, llamándolos nazis, asquerosos y cosas así, sin que fuera hecho callar o expulsado sin más por presidente peneuvista de la Cámara, deja en muy mal lugar al PSOE de Sanchez, que hace tres días buscaba afanosamente el voto de Bildu para aprobar los seis decretos-leyes en la Diputación de las Cortes, mientras Bildu se gloriaba de su útil servicio al Gobierno español que le es más útil. Ha sido una fugaz ekintza etarra, aunque no mortal, de ésas que habíamos olvidado ya, y que dan mucho miedo. Para colmo, era durante la discusión de un proyecto de ley sobre violencia policial, un tantico sospechoso de inconstitucionalidad, proyecto que sólamente al nacionalismo/independentismo vasco sirve, y que fue votado también por el PSE.
¿Vuelve ETA-Batasuna, como grupo político, e incivil, como se ve? No vuelve. Está ahí. Siempre ha estado.