Me envía el maestro y amigo Aurelio Sagaseta el texto de una antífona mariana, latina y medieval, mezcla de himno religioso dialogado entre el cantor y el pueblo, del primer gregoriano silábico, popular, que se canta en la catedral de Mendoza (Argentina), y que interpretó él mismo en la reciente festividad de San José, dentro de la misa cantada por la Capilla de Música que dirige, en una catedral de Pamplona semivacía a causa del estado de alarma por la pandemia del corona-virus.
En una breve introducción, Sagaseta recalcó la devoción con que el hombre del medievo, que conocía de cerca la enfermedad y la peste, cantaba y oraba así a la Virgen para librarse de ella. He aqui este bello texto, traducido del latín: Stella caeli…
Estrella del clelo,
Tú que amamantaste al Señor,
y extirpaste la peste de la muerte
que fue plantada
por el primer padre de los hombres.
Estrella, dígnate ahora
apaciguar el cielo,
que enojado contra la tierra,
destruye pueblos con la cruel peste de la muerte.
Oh piadosísima Estrella del mar,
libéranos de la peste.
Escúcha nuestras oraciones, oh Señora,
ya que tu Hijo, que no niega nada, te honra.
Sálvanos, Jesus, por quienes ora tu Virgen Madre.
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios
para que seamos dignos de las promesas de Cristo.