(Del libro del mismo título, de Paulina Cruset (1970)
Aridez
(Michael Field: Katherine Bradley y Edith Coopen, s. XIX-XX)
Alma, ¿no lo entiendes?
No te dejan sola
a que aúlles y gimas por el amor ausente,
como un perro. Eres un libro
que Él dejó en el cuarto de donde se ha ido
y al que vuelve pronto:
el libro amado que Él miso eligió-
y que espera tranquilo su mano,
que tranquilo espera sus ojos,
tranquilo espera su voz.