Perfecto hombre
Enrique García Márquez
(Con el tiempo, 2010)
Jesucristo asumió nuestra naturaleza
entera, hasta el extremo:
murió,
antes pasó hambre, sed, perdió un amigo,
otro le traicionó dándole un beso,
lloró, sintió cansancio, miedo, melancolía…
Una vez escribió, y lo hizo como todos,
sobre la arena.