Todo toque de queda no suele quedar sin que la queda llegue a tocar a alguien.
La doctrina de la Trinidad no es, desde el punto de vista práctico, como pensaba Kant, perfectamente inútil. Siempre dentro de un lenguaje análogo, es también una manera sublime de decir que Dios es amor activo y pasivo, inter-comunicación de por sí, relación subsistente, constante donación gratuita.
El somormujo lavanco parece diseñado por El Greco.
Plantar cara no directamente sino volviendo la cara es una de las maneras más habituales de oposición y rebeldía de la juventud actual.