Lo que permanece
lo fundan los poetas
(F. H.)
A nosotros nos toca parar el rayo de Júpiter
y entregar al pueblo el fuego creador de Prometeo.
Porque donde hay peligro
vela el poeta salvador.
El rayo no nos quema: nos hace puros,
y el dios, que es Dios, es decir, Espíritu;
el silencioso, que no quiere nombre,
nos premiará un día nuestra fiel tarea.
No somos nada.
El que buscamos es todo.