Hoy he escrito en mi 23º Cuaderno de Aforismos que los que no creemos en el infierno tradicional, aunque creamos que el infierno es la ausencia de Dios, tenemos que creer en algún Purgatorio, y no como dogma de fe, que no lo es, sino como una necesidad lógica, si queremos que el cielo no sea… el infierno. ¿Quién aguantaría un cielo con todos nosotros tal y como somos? En algún sótano del cielo -hablemos así-, en alguna galaxia de los muchos miles de millones que hay en el universo, tendremos que purificarnos, que purgarnos, al menos durante un buen rato. Y no tomar a broma la doctrina del Purgatorio.