No. Los cristianos de los tres primeros siglos no celebraban la Navidad. La vida de la comunidad cristiana pivotaba sobre la eucaristía, que celebraba, cada domingo, la vida y la muerte de Jesús. Al cabo de un tiempo empezaron a celebrar la Pascua, el domingo siguiente a la luna llena de la primavera, que señalaba la Pascua judía. Después, extendieron a 50 días el Tiempo pascual y, más tarde, para prepararla, los 40 de la Cuaresma. Solo cuando con el emperador Constantino se sintieron libres y hasta hegemónicos, fueron creando nuevos referentes culturales, y fueron capaces de sustituir la fiesta Natalis Solis Invicti (el nacimiento del Sol Invicto), del 25 de diciembre, celebrada en el Imperio romano -fiesta muy popular y parecida a la fiesta del solsticio en todo el mundo-, por el Día del Nacimiento del Señor.
El primer documento en que consta esta fiesta es un calendario manuscrito ilustrado, elaborado el año 354 por el calígrafo y lapicida romano, Furio Dionisio Filócalo, en el que se escribe: VIII Kalendas Januarii. Natus Christus in Bethlem Judaeae.
La Navidad es, pues, una gran fiesta social, la más importasnte de todo el año, celebrada en todo el mundo, en la que los cristianos celebramos también, y sobre todo, el nacimiento de Jesús de Nazaret, el Cristo, el Mesías, el Señor e Hijo del Altísimo, como se le canta en los mensajes y cantos del Evangelio de Infancia de Mateo y Lucas, contraponiendo tales epítetos a los que, entonces, eran solo propios del emperador romano.