He ido al Parque de los Sentidos, de Noain, muchas veces. Anteayer mismo, una tarde gris de comienzos de marzo, pero tibia y bonancible. El Parque se construyó en 2006, en tiempos del gran alcalde del Valle, Miguel Elizari, y el año 2010 tuvo un premio de reconocimiento de una de las Agencias de la Naciones Unidas.
En este tiempo invierno, que no es el mejor para visitar el parque, el largo espacio de las huertas o Jardín comestible (dedicado al sentido del gusto) está dormido, y sólo se oye cacarear a las gallinas y al gallo en su caseta. También los rosales, otra de las atracciones del parque-jardín, están podados, y no corre tampoco e agua en el central Jardín Japonés (dedicado al sentido del oído), donde sí se oyen las voces alegres de un grupo de jóvenes. Están vacíos los parterres de las plantas aromáticas mediterráneas, Jardín Mediterráneo (dedicado al sentido del olfato), pero sigue abierto y vivo el Jardín Francés (dedicado al sentido del tacto), con praderas y zonas con árboles y setos, pero sobre todo el Jardín Inglés (dedicado al sentido de la vista, al que pertenece la podada rosaleda, pero donde nos demoramos esta vez con los recién florecidos narcisos ensimismados, pimpantes jacintos, delicadas y variadas anémonas, humildes pero gallardas violetas, coquetas coliflores multicolores, multiraciales y pizpiretos pensamientos, las golosas rosas chinas… Y todos ellos haciendo juego con pequeños arbustos, plantas exóticas y árboles hechos y derechos.
Pero, además, en varios parterres brillan las lluvias de oro (laburnus anagroides) junto a las piceas azules o magnolias chinas (soulangeana). Y florecen de blanco furioso los cerezos del pasillo central. Y sigue dando paz el estanque central rodeado de arcos de setos. Pasan algunas parejas jóvenes, algunas madres con los carritos de los niños, algunas personas mayores. Lee un paisano en un banco. De repente arranca un avión del cercanisimo aeródromo del Noain -¡Noain lo tiene todo, hasta acueducto!-, con ruido de bombardeo, y es todo un espectáculo.
Pasada la columna de los bambúes y salidos fuera del parque, nos sorprenden en el amplio paeo arbolado exterior los nuevos juegos infantiles y los destinados la movilidad de personas mayores, fáciles de manejar y tan caprichosos, que los probamos todos. Marzo marcea y en el singulalr Parque de de los Sentidos de Noain se entrena la primavera.