Se va Iglesias Turrión del Gobierno

 

     Se va Pablo Manuel Iglesias Turrión, fundador y caudillo de PODEMOS, de su semivacía y polémica vicepresidencia segunda del Gobierno y del Gobierno tal cual, donde cada día estaba más inestable y con una mínima valoración dentro y fuera del partido. Se va en buena hora, antes de que, en una típica remodelación preelectoral le obligue a irse el presidente Pedro Sánchez. Y se va, aprovechando un disparate del PSOE y Ciudadanos, promoviendo una moción destalentada en Murcia, y la sorprendente disolución de la Asamblea de Madrid por la lideresa Isabel Ayuso, que se  convierte así en la figura más política y mediática del  Partido Popular. Habiendo sido excluido su partido de los Parlamentos gallego y vasco; siendo rehén en Cataluña de Ada Colau y no teniéndolas todas consigo en cuanto a la posible entrada de PODEMOS en la próxima Asamblea madrileña, ¿qué sería de ese partido leninista-populista y de su jefe indiscutible? Mejor zafarse oportunamente del Gobierno, haciendo de la necesidad o de la oportunidad una virtud generosa y aparatosa, y apareciendo como el salvador, recomponedor y aunador de la Izquierda, en un heroico gesto de tener que defender la democracia en España enfrentándose a la derecha (Ayuso + VOX), ¡a la que califica, el amigo y defensor de Herri Batasuna y de Bildu, nada menos que de criminal!

De paso, pone, como casi siempe, contra las cuerdas a su escisión Más Madrid, a la vez que al PSOE de Gabilondo e incluso de Sánchez, en un último intento de superar la tradicional división izquierdista en Madrid y en toda España en torno a su paladinato.