Mc 14, 32-42: Mt 26, 36-46; Lc 22, 40-46.
Llegados a un huerto, llamado Getsemaní
(prensa de aceite),
al pie del monte de los Olivos,
dice Jesús a sus discípulos:
–Mi alma está turbada hasta la muerte.
Sentaos aqui mientras hago oración.
Y, adelantándose un poco, cayó en tierra
y rogaba a Dios que,
si era posible,
pasase de él aquel trance:
–Abba, Padre, todo es posible para ti.
Aparta de mi este cáliz.
Y comenzó a sentir pena y angustia.
Y habiendo vuelto a sus discípulos,
los encontró dormidos:
–¿Así que durmiendo y descansando?
Mirad que ha llegado la hora
de que el Hijo del Hombre
sea entregado en manos de los pecadores.
Levantaos. Vámonos de aquí.