Si un día Dios saliera de su silencio, ¿qué creyente se atrevería a ser, después, su testigo? ¿Quién osaría hacer de predicador o evangelizador?
Qué cosecha perenne y abundante de uvas nos dejaron los hermanos Churriguera en los parrales de las columnas vendimiales del retablo mayor y de los altares la terales de la iglesia de San Esteban de Salamanca…
Los mozos de Perdigón y de Cazurra iban antaño, los fines de semana, al vecino Peleas de Abajo y a veces al vecino Peleas de Arriba, y eran muy apreciados por los peleínos. Todos ellos en la Comarca de Tierra del Vino en Zamora.
Si no sabes hacía dónde se dirige tu barco, ningún viento te será propicio (Lucio Anneo Séneca). En todos los sectores y momentos de la vida, lo primero es tener una dirección precisa: qué es posible, qué se necesita, qué se quiere.