Leo en La Razón un frívolo artículo de su director sábelotodo a propósito de la visita al papa Francisco en el Vaticano de la vicepresidente del Gobierno y ministra del Trabajo Yolanda Díaz. Y no he podido menos de anotar en mi vigésimo octavo cuaderno de aforismos:
Un artículo de todo un director de un diario de Madrid nos muestra el fuste intelectual o, más bien, la falta de cultura de algunos de nuestros periodistas más mediáticos. Comienza titulando un artículo sobre la visita de una vicepresidente del Gobierno de España al Vaticano con este aberrante título Habemus candidati, en vez del correcto Habemus candidatam, y en el cuerpo del escrito añade todo un largo disparate, sin pies ni cabeza: Habemus candidatus presidenta Hispania. Y, por si algo faltaba, parece desconocer el sentido de la expresión verbal deber de, y comienza el artículo con mala sombra y mala gramática: El Papa debió alcanzar este sábado el máximo estadio de felicidad…, obligándole a sentirlo en vez de atribuirle ese probable estado de ánimo.