Mc 1, 7-11; Lc 3, 15-16; 21-22; Mt 3, 11-17; Jn 1, 25-34
Cuando muchos se preguntaban
si Juan era el Mesías, el Ungido de Dios,
Juan les aclaró:
–Yo os bautizo con agua,
pero está a punto de llegar
el que es más fuerte que yo,
a quien no soy digno de desatar
(oficio de esclavos no judíos)
la correa de sus sandalias.
Él os bautizará
con el espíritu salvífico de Dios.
…
Jesús fue bautizado por Juan.
La Iglesia primitiva aprovechó
varios textos del Antiguo Testamento
–midrás literario-apologético–
para explicar desde el primer momento
quién era Jesús, el bautizado,
muy superior a Juan, su bautizador,
Y contó que los cielos se rasgaron
mientras oraba Jesús tras su bautismo,
y descendió sobre él el Espíritu Is 11, 2; 61, 1
en forma corporal de paloma,
con el lema sonoro;
Tú eres mi hijo amado,
a quien tanto quiero Is 42, 1
Porque él es el anunciado por Juan,
el que bautiza con el Espíritu de Dios.
Hijo de Dios, ungido por Dios, Sal 2, 7
el davídico Mesías prometido.
El Hijo amado del Padre,
el siervo de Yahvé, Is 52, 13-53
enviado a un pueblo pecador.