Hoy, precisamente hoy, cuando en DN me entrevistan sobre mi libro Cancionero de la vida contra el terror, parcialmente reeditado, llego a la página 86 del libro de Cayetana Álvarez de Toledo, Políticamente indeseable, apasionante como una buena novela, donde recuerda las palabras de todo un Felipe González de 2001 en un mitin en Bilbao, cuando Redondo Terreros y Mayor Oreja intentaban sustituir al PNV en el Gobierno Vasco:
–Nicolás, no te equivoques, nuestros aliados son los del PNV.
Solo dejaron de serlo, parcialmente, para un Gobierno corto de Patxi López durante tres años, y volvieron pronto a serlo, hasta ahora mismo. Más triste es aún la recordación de lo escrito por González y por el entonces poderoso periodista Cebrián en el libro editado, ese mismo año, El futuro no es lo que era. En él comparaban la victoria de Aznar por mayoría absoluta con la resurreción de Franco, y, lo que es peor, exigían a Zapatero, secretario general del PSOE, un pacto con el nacionalismo contra la derecha. ¡Y vaya si les hio caso! Hoy todavía, el responsable número uno de la Gran Involución en España expande esa doctrina por España, Venezuela y otros países de Iberoamérica.
Es cierto que tanto González como Cebrián hace años que no piensan lo mismo. Pero qué doloroso es recordar o que nos recuerden -¡tan cortos somos de memoria, es decir, de lucidez!- que aun los mejores cometieron tamaños disparates, que nos llevaron o nos trajeron a donde hoy estamos.