El Deusto Barómetro Social, en su XV Informe de resultados. Invierno 2021, nos muestra que los probblmas que más preocupan a los habitantes del País Vaco o Euskadi son la pandemia (41,9%) y, a una notable distancia, la atención sanitaria (21,2%), y el precio de la luz (20,6%). En la cola quedan la relación con Estado Español (4,3%), los problemas del euskera (2,6%) y, no digamos, el conflicto de Cataluña (0,2%).
La situación económica en el País Vasco le parece a una gran mayoría: buena (36,9%) o regular (47,8%), y otra mayoría similar piensa que el año que viene será igual.
En la valoración positiva de las principales políticas públicas llevadas a cabo en el País, el transporte público se lleva la nota más alta, seguido por la atención sanitaria, y la peor nota es para la administración de Justicia, precedida por la politica de vivienda.
En el campo de la educación, una mayoría amplia opta por la promoción de la escuela pública. Solo un 16,4% quiere que se estudie todo en euskera (modelo D); un 43,4% desea que se permita estudiar en la lengua materna (castellano o euskera). Pero un 37% apuesta por la desaparición de la escuela concertada (ikastolas y colegios religiosos), proporcionalmente la más numerosa de España.
Acerca de la situación política, la considera buena un 26%, y regular un 47,2%. La calidad de la democracia en Euskadi (en una escala de 0 a 10) da una media de 5,7. La del conjunto de España es un punto más baja: un 4,13. En la tabla de Confianza en las instituciones, vascas y españolas, las más estimadas son la Universidad (5,8), las pequeñas empresas (5,79), y la Ertzaintza o policía vasca (5,25). Todas las demás suspenden: Gobierno vasco (4,56), Gobierno central (3,30)… Las útimas en generar confianza aparecen los partidos políticos (2,45), la Iglesia católica (2,01) y la Monarquía (1,63).