La «Real Politik»

 

      Decía el otro día  ex presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, que toda auténtica política es Real Politik, y lo que no es Real Politik no es política. Cuando leemos u oímos este sintagma alemán, podemos entenderlo  simplemene como política pragmática, o, un poco más allá como política basada en circunstancias o factores dados, en lugar de  ideologias o premisas éticas y morales.

El canciller alemán Otto Von Bismarck acuñó el término buscando un método para equilibrar el poder entre los imperios europeos, al servicio de la paz y para detener la carrera aramentística. Pero esa RP fue abandonada a comienzos del siglo XX y se practicó la Weltpolitik (política mundial),  que acabó en la Primera Guerra Mundial

Maquiavelo, como es bien sabido, sostenía, recogiendo doctrinas muy antiguas, que el príncipe debe buscar ante todo obtener y retener el poder, considerando inútil cualquier dimensión ética o religiosa. El gobernante debe aprender a uttilizae el mal para lograr el bien (el fin justifica los medios) por medio de intrigas y engaños para no caer en los de sus enemigos. Lección que aprendió bien el cardenal francés Richelieu en la Guerra de los Treinta Años.

La política realista no suele tener escrúpulos para prescindir de algunos principios y valores a fin de conseguir ciertos objetivos importantes. Todo depende de qué principios y valores se prescinde y de qué objetivos importantes se trata. A quienes reprueban esta Real Politik suele tachárseles de fundamentaiistas. De nuevo habrá que ver qué fundamentos sostienen y qué objetivos importantes están dispuestos a abandonar.

La invasión y guerra de Ucrania Y la nueva política del presidenrte Sánchez sobre el Sáhara Occidental  nos traen nuevos argumentos para el  viejo e interminable debate.