LAS MANOS DEL INCENDIO
(Madonna con ángeles, San Marcos, Florencia)
Muralla de fulgor creando el tiempo
bajo la luz dorada
en catafalco.
Las manos de las rosas,
los arpegios
de dedos danzarines
dialogaban la hora del color.
Siente incendio.
Pared para poner
parvas palabras,
puñal que nos perfora
la pupila.
En ánfora de ónice se muestra
el centro de la tierra
adormecida.
Las manos de la madre manifiestan
los arcos caudalosos
de la historia.
Alfombras de alabardas,
trono lánguido
cercado por una mar
de piedras móviles.
La rosa diminuta que se enciende
para mostrar un rostro
de gladiolo.
Las bocas más estáticas
construyen
este pregón de asombros
en murmullo.
Muralla clamorosa de la calma.
Alada explicación del arcoiris
cubriendo con las hojas
de los días
aquello que gritaron
nuestros sueños.
El círculo se cierra
con nosotros,
con las pisadas fúlgidas
del grito.
Emilio Rodríguez, Absorta luz (2002)